Los trasplantes fecales podrían hacer que los pacientes tomen los rasgos del donante

¡No se trata de una broma! Los trasplantes fecales no solo existen sino que también son bastante populares en varios países, debido a muchas de las propiedades curativas que tienen. 

La inserción de las bacterias fecales del donante en el paciente que recibirá el tratamiento puede darse por varias vías, que van desde la administración oral hasta la inserción anal —dependiendo de los resultados buscados—, teniendo esta terapia la gran ventaja de que los donantes pueden participar estando vivos, a diferencia del caso de la donación de otros órganos en el que se debe esperar a que las personas mueran. 

La flora intestinal, nuestro segundo cerebro

Mientras se ha comprobado que la flora intestinal juega un papel más que importante en lo que es el cuerpo de las personas, regulando desde su peso hasta la dinámica de su metabolismo, las preocupaciones empiezan a crecer a medida que los trasplantes de bacterias fecales crecen. 

Si a una persona le implantan las bacterias fecales de otra para que la flora intestinal comience a mutar en el mismo camino, es probable que su cuerpo comenzara a parecerse al de la persona donante, dado que la flora de los intestinos le hará los mismos efectos, aunque puede llevarle un tiempo bastante prolongado.

La pregunta parece tornarse obvia respecto a si es posible adelgazar, engordar o realizar cambios en nuestro metabolismo recibiendo bacterias fecales de otras personas, a lo que la ciencia parece no tener una respuesta clara.  

Parece ser una cuestión lógica que si es la flora intestinal la que se encarga de la forma de nuestros cuerpos, la recepción de la flora intestinal de otra persona, si tuviera un efecto prolongado, puede terminar por hacer que nuestros cuerpos se parezcan al de la persona donante en algunos aspectos. 

Pero más allá de eso, la preocupación se extiende debido a que, después de recibir un trasplante fecal de personas con depresión, las personas que no sufrían la enfermedad comenzaron a desarrollarla, teniendo sus primeros episodios depresivos poco tiempo después de la terapia. 

La explicación que la ciencia propone es que la flora intestinal realmente juega un papel importante en la producción de hormonas como la dopamina, la serotonina o el ácido gamma-aminobutírico, que son las grandes reguladoras de nuestros sentimientos. 

Las enfermedades, la personalidad y la terapia 

Muchas personas sufren depresión por ausencia o presencia elevada de ciertas hormonas. Teniendo en cuenta esto, no es tan descabellado descubrir que el trasplante de bacterias fecales de personas con esas ausencias a personas que no tienen el problema, pueda terminar haciendo que lo sufran, generando el mismo efecto que sufre el donante. 

Muchos estudios son los que han relacionado la presencia de ciertas bacterias en el intestino a la presencia de ciertas enfermedades como la depresión o los problemas de ansiedad, por lo que la ciencia deberá tener mucho más cuidado a la hora de realizar cambios drásticos en la flora intestinal de los pacientes que reciban un trasplante de bacterias fecales. 

Por el momento el efecto ha sido notorio en lo que es la ansiedad y la depresión, pero en el mismo camino, recibir donaciones de bacteria fecal de personas con cierta personalidad podría hacernos adquirir sus rasgos, salvando las particularidades referidas a la independencia de los individuos. 

Por el momento, este mismo problema está siendo usado a favor de muchos pacientes que lo necesitan, dado que existen muchas terapias de trasplante de bacterias fecales que intentan cambiar la flora intestinal del paciente para lograr ciertos efectos, en general usada para combatir enfermedades estomacales de una forma mucho más efectiva que los antibióticos, habiendo incluso especialistas que pretenden usar esta terapia como solución al mal de Parkinson o como respuesta a ciertos comportamientos del espectro autista. 

Restará ver si las terapias lograrán tener éxito en su cometido y si se pueden ampliar a otras patologías. La realidad es que los trasplantes de bacterias fecales no suenan demasiado bien pero pueden ser quizás una de las herramientas más importantes que podemos desarrollar hacia el futuro, aunque debemos de tener cuidado con los efectos no deseados que provoca. 

¿Crees que los trasplantes de materia fecal pueden ser de utilidad para las personas? ¿Qué opinas sobre esta controvertida terapia médica y los inesperados efectos secundarios que produce? 

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