Los nadadores estadounidenses que alegaron ser robados por policías, ahora son investigados por posible falso testimonio

De papelón a papelón, de eso no hay duda, pero ahora hay que ver quién tiene la razón en este duelo por la credibilidad.

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Todo empezó unos días atrás, cuando algunos miembros del equipo olímpico de natación de los Estados Unidos presentó una denuncia formal tras ser asaltados a mano armada por "hombres vestidos como policías". El hecho, considerado el más grave en lo que tiene que ver con la seguridad de estos Juegos Olímpicos, involucró a Jack Conger, Gunnar Bentz, Jimmy Feigen y Ryan Lochte; este último, ganador de una medalla dorada en relevos 4x200 libres masculino (y con otras 11 más en su historial, 5 de ellas de oro).

Sin embargo, muchos cuestionaron las declaraciones de las 4 víctimas, y ahora la situación se les viene en contra. Lochte, que ya se encuentra en su país natal, contó en algunas entrevistas lo que sucedió cuando fueron asaltados... curiosamente, sus palabras no se condicen con la versión oficial de los hechos. Mientras en la denuncia dijeron ser reducidos cuando un agresor apuntó a Lochte con un arma en la cabeza, posteriormente dijo haber sido apuntado "hacia su cuerpo"; mientras en la denuncia dijeron que estos supuestos policías hicieron detener el taxi en el que viajaban, posteriormente Lochte comentó que el robo fue cuando el taxi se detuvo en una estación de servicio para que uno de los nadadores vaya al baño.

Declaraciones confusas y posible falso testimonio

Imagen Getty Images

Además, el grupo afirmó haberse ido de la fiesta en la que participaban aproximadamente a las 4am, aunque las cámaras de seguridad del lugar los muestran abandonando el Club Francia a las 5:50am, y llegando a la villa olímpica exactamente una hora después.

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Y quizás para el experimentado (a sus 32 años) atleta esto no parezca tan grave, pero las sospechas de un falso testimonio han hecho que la policía local baje de su vuelo a Jack Conger y Gunnar Bentz cuando se apostaban a regresar a los Estados Unidos. Estos jóvenes nadadores, de 21 y 20 años respectivamente, hacían su debut olímpico en esta edición del evento, que les quedará para siempre como un recuerdo amargo.

La jueza  Keyla Blanc de Cnop, se había dicho sorprendida por la forma en que los 4 nadadores retornaron a la villa olímpica tras aquél episodio, "sin visibles consecuencias físicas o mentales e incluso hasta bromeando entre ellos", lo cual no parece lo más común cuando nos roban, y menos si es a punta de pistola. Para el abogado de los deportistas, se trata de una maniobra astuta de las autoridades de Brasil, que buscan mejorar su imagen haciendo quedar mal a los extranjeros, a pesar de "estar sumidos en una oscura nube, con millones de críticas sobre la economía del país, la seguridad, y su manejo de los Juegos Olímpicos".

Si realmente se confirma que Lochte, Benz, Conger y Feigen mintieron sobre lo sucedido, podrían enfrentar cargos severos. Mientras tanto, las investigaciones continúan, con un resultado que a favor de unos u otros, cada vez compromete más a alguna de las dos partes.