Los minerales participaron en la evolución de las especies
En nuestro planeta existe una amplísima variedad de minerales de diferentes tipos. Se calcula que existen más de 4.000 especies de minerales con características sutil y radicalmente diferentes entre un tipo y otro dependiendo del caso.
La geología y la mineralogía han estudiado estos minerales a lo largo de su desarrollo, tipificándolos y clasificándolos según sus características. Muchos de estos minerales entran en un subgrupo específico, mientras que a su vez este subgrupo ingresa en el reino de otro subgrupo mayor. La Carnegie Institution ha ido unos cuantos pasos más allá de esta mirada ingenua, y nos brinda una perspectiva tan interesante como revolucionaria al respecto de la naturaleza y desarrollo de los minerales.
Según los científicos Robert Hazen y Dominic Papineau, el desarrollo de al menos dos tercios de todas las especies de minerales que conocemos hoy están relacionados al origen de la vida, teniendo éstas una acción también determinante en relación con los organismos vivos. La visión resulta seductora, y a continuación la desarrollamos en profundidad.
En los orígenes, las pocas variedades de polvo estelar dieron lugar a unas cuantas especies minerales. En nuestro Sistema Solar, planetas como Venus, Marte o bien la Tierra alcanzaron en sus primeras etapas considerables cantidades de más de 500 minerales diferentes. Sin embargo, sólo la Tierra siguió avanzando en la diversificación mineral.
La presencia de un elemento característico en la composición geológica de la Tierra es la existencia de placas tectónicas. La actividad de las placas tectónicas dio lugar a nuevos tipos de medioambientes químicos y físicos en los que los minerales se formaron y se diversificaron, evolucionando de manera muy intensa.
De hecho, la aparición de las primeras manifestaciones de vida en nuestro planeta también ejerció una importante influencia en la diversificación mineral. Al morir crustáceos con caparazones, por ejemplo, formaron placas sedimentarias con sus carcasas, dando lugar así a una explosión en la multiplicidad de minerales que se formaron a partir de allí.
La visión es interesantísima, y se aparta de la perspectiva de entender a los minerales de forma inerte e inactiva. Éstos tuvieron un accionar significativo recíproco para con la evolución de las especies, y esta investigación sirve para destacar esta cualidad de los mismos. Incluso, con estudios más pormenorizados se podría conocer a fondo el comportamiento de determinados minerales que, asociados correctamente, podrían haber generado medioambientes que propiciaran el origen de vida en otros planetas.
Vía | CosmosMagazine