Ante el suceso reciente en Virginia, y otras masacres pasadas que tienen como protagonistas a jóvenes, siempre surge de los medios una chispa de agregarle sabor a la noticia diciendo que el sujeto en cuestión, era fanático de juegos como Counter Strike, Grand Theft Auto, y hasta se ha llegado a echarle la culpa al Need for Speed de una de las persecuciones de autos más intrigantes de la historia hace pocos meses atrás.
Los juegos causan violencia... pero no mucha

La cuestión a todo esto, es que muchos medios argumentan de que los juegos causan violencia, y esta luego es llevada a la realidad. Según el Profesor Patrick Markey, los juegos si causan violencia, pero esto no implica que sean la causa de los sucesos. A su vez, apunta que son los medios quienes normalmente sacan de contexto estas noticias, como también suelen ser culpables los enemigos de la industria de los juegos.
Markey, es un jugador casual de juegos de disparos, por lo que no podríamos catalogarlo como alguien que no sabe. El mismo asegura que la violencia provocada por los juegos, es ínfima.
Si analizamos la cuestión un poco de perfil, podremos observar que lo que dice Markey es cierto, ya que si por cada partida que se juegue, alguien es incitado a ser violento, dudosamente alguno de ustedes estaría leyendo este artículo... estaríamos todo bajo tierra (y más aquellos que le perdimos la cancha al CS...).
Para poder afirmar todo esto, Markey realizó una investigación junto a Gary Giumetti en la Universidad de Villanova, Pensilvania, donde 167 universitarios fueron parte de la misma.
Realizaron cuestionarios, escondiendo el propósito real de la investigación, y luego procedieron a jugar juegos. Luego, completaron algunas pruebas de violencia, como también otro tipo de preguntas para mantener la investigación encubierta.
Se jugaron tanto juegos violentos, como no violentos, entre los que estaban Mortal Kombat: Deadly Alliance, Doom 3, RTCW, Tetris, Top Spin Tennis y Project Gotham Racing.
Luego, procedieron a leerle tres historias breves donde el personaje principal sufría algún tipo de inconveniente (negativo) y debían escribir 20 cosas que el personaje hubiese sentido, hecho o pensado en esa situación. Este tipo de pruebas, se ha usado muchas veces para medir niveles de agresión y ha demostrado ser de bastante utilidad.
Los resultados, son los esperados. Aquellos que participaron en juegos violentos, demostraron mayor agresividad que los otros. A su vez, se comenta que el resultado del nivel de agresión, es el mismo conseguido en otros tipos de medios (TV, por ejemplo). Las personas de carácter más fuerte, fueron las que más agresivas se pusieron.
Con esto se concluye que jugar a un juego violento, no afecta tanto como para resultar en una masacre, o en un acto agresivo, y que el impacto es el mismo que podría ocasionar cualquier otro medio que pudiese transmitir algo emotivo al nivel del usuario. Por ende, partiendo de este razonamiento, podríamos decir que una persona del tipo medio, no podría convertirse en asesino por un juego, sino más bien una persona que realmente sufre de problemas psicológicos, y quizás su control de ira no es el correcto como para frenar un impulso agresivo.
Finalmente, apela al sentido común, es claro que si insultamos a una persona violenta, no vamos a tener la misma respuesta que a una persona pacífica... es el comportamiento humano, y queda claro que un juego no puede ser fuente de una tragedia, sino más bien la suma de factores, siendo este solo un incentivo más que se agrega al aspecto psicológico de la persona.
Gamers, tranquilos... vuelvan a jugar al Counter Strike (o lo que sea que jueguen las nuevas generaciones...).
Fuente: Next Gen









