El desarrollo de los fetos humanos durante la gestación ha sido estudiado y analizado durante mucho tiempo. Sin embargo, siguen surgiendo nuevos descubrimientos acerca de nuestra especie.
Los humanos desarrollamos músculos como los de un lagarto mientras estamos en el vientre materno
Por:Daniela Flores
Uno de los más recientes (y sorprendentes) es que, al parecer, el cuerpo de un feto humano (mientras está en el vientre) tiene diversas similitudes con los lagartos.
Se sabe que el cuerpo humano ha evolucionado hasta llegar a ser como lo conocemos el día de hoy. Una de las principales muestras de esto es que en nuestro organismo existen partes que realmente no necesitamos, por ejemplo las muelas del juicio.
Diversos estudios han demostrado que el feto humano, y el de otros animales, desarrolla partes del cuerpo en el vientre, los cuales terminan desapareciendo en gran parte o por completo antes del nacimiento.
Pero hasta el momento no se había podido determinar cuáles partes son las que se forman ni en que área. Sin embargo, una investigación realizada por biólogos de la Universidad de Howard en Washington DC, Estados Unidos, dio una visión más clara sobre este fascinante suceso.
Este estudio indica que los fetos humanos poseen músculos en las piernas y brazos, de los cuales algunos forman parte del cuerpo de humanos adultos que existieron hace más de 250 millones de años.
El hallazgo se logró gracias a técnicas avanzas de imágenes en 3D, las cuales permitieron explorar a detalle el desarrollo fetal. Uno de los descubrimientos más sorprendentes es que en cada mano y cada pie del feto se encontraron 30 músculos individuales.
Los investigadores se percataron de que para la semana 13 de gestación, un tercio de estos músculos habían desaparecido o se habían fusionado con otros. A la vez, pudieron identificar que un par de estos músculos reciben el nombre de dorsometacarpales, los cuales también se encuentran en animales como los lagartos y las salamandras.
Imagen Shutterstock
Uno de los puntos más relevantes de esta investigación es que permite conocer a profundidad cómo funciona la evolución de los seres vivos. Además, podría explicar el por qué algunas personas aún nacen con características que ya no se consideran funcionales ni comunes.
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