Los físicos acaban de crear un nanoespejo y es más increíble de lo que crees

Un espejo es comúnmente conocido como un objeto en el cual podemos apreciar nuestro reflejo. En realidad el espejo  refleja la luz que recibe y la reflecta de modo que preserva las características exactas de esta luz original. Es así que un espejo puede mostrar exactamente el objeto que tiene enfrente.

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Por sus cualidades, los espejos son el material más simple para manipular la propagación de la luz. En un estudio reciente, un grupo de científicos logró crear un espejo con un numero reducido de átomos y a una escala que poco nos serviría para ver nuestro reflejo. Sin embargo, se trata de un gran avance para la física cuántica.

Construyendo un nanoespejo

Imagen Shutterstock

Los científicos manipularon la posición de átomos en una fibra a escala nanométrica. En esta construcción, cada átomo contribuye con una pequeña reflectancia y un conjunto de 2000 átomos generan múltiples reflexiones. En la misma, idearon las condiciones para generar una reflexión Bragg. A grandes rasgos, esta reflexión permite predecir los ángulos de difracción de rayos X por un material cristalino, es decir con una estructura atómica periódica. 

El autor principal de este estudio, Neil Corzo, explica que lo interesante de este invento es que solo 2000 átomos fueron necesarios, mientras en otras demostraciones se requerían de millones de átomos para alcanzar este nivel de reflectancia. En este caso, la alta eficiencia de los átomos se debe a un acoplamiento muy fuertes entre átomos y fotones.

El poder de la nanofibra

Imagen Shutterstock

En este caso, el ingrediente clave que permite la obtención de un nanoespejo con tan solo 2000 átomos, es la nanofibra de 400 nm. En la misma viaja una gran fracción de la luz en un campo que se concentra alrededor de la misma. 

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Se trata de un confinamiento transversal muy potente dónde es posible encerrar átomos en cadenas muy definidas y ordenadas. De este modo los físicos pueden manipular los átomos y ordenarlos de modo de cumplir con las condiciones necesarias para generar la reflexión Bragg. Este estudio es un gran avance en el ámbito de la física cuántica de las onda electromagnéticas y abre las puertas a miles aplicaciones en las áreas de simulación cuántica, óptica cuántica no-lineal y muchas más. 

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