Los científicos crearon transistores con nanotubos de carbono y planean incorporarlos en las computadoras del futuro

Las computadoras actuales funcionan con circuitos integrados construidos con silicona. Sin embargo, como la capacidad y la velocidad de las mismas alcanzó su máximo, los científicos están constantemente buscando cómo reemplazar estas partes de silicona por  nanotubos de carbono. En teoría, esto podría aumentar la velocidad de los dispositivos hasta 5 veces.  

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Durante décadas los científicos intentaron construir computadoras de la próxima generación utilizando componentes con nanotubos de carbono y ahora finalmente lograron dar un gran paso en esta dirección.  

Nanotubos de carbono 

Imagen Shutterstock

Los nanotubos de carbono fueron desarrollados en 1991 y es un material construido con carbono que tiene forma de tubo, con un diámetro en la escala de los nanómetros. En otras palabras es 10 000 veces más chico que un pelo de humano. 

Este material es tan particular porque es 100 veces más fuerte que el acero y extremadamente flexible, pero tiene tan solo 1/6 del peso del acero. Se trata de uno de los materiales más conductores que se han descubierto hasta hoy en día. En el mismo, sucede un fenómeno conocido como deslocalización electrónica, que permite que una carga eléctrica se mueva libremente sobre él. 

Las propiedades únicas de los nanotubos de carbono podrían permitir construir computadoras con una rapidez incomparable y a su vez consumiendo menos energía. Parecería entonces que estos semiconductores podrían ser la pieza que faltaba para construir una computadora con un potencial que supere al de las computadoras actuales.

Computadoras del futuro

De ser utilizados en computadoras, los transistores hechos con nanotubos de carbono serían el doble más veloces que los transistores de silicona.

No obstante, la producción de transistores efectivos ha demorado tanto tiempo porque existe un problema con la producción en masa de nanotubos de carbono. El material es difícil de aislar de todas las impurezas metálicas que se adicionan durante el proceso de manufactura. Sin embargo, un grupo de científicos finalmente encontró la solución para deshacerse de estas impurezas.

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Para ello, buscaron identificar las condiciones específicas en la cuales podían deshacerse de todos los nanotubos metálicos, entonces utilizaron estas condiciones para separar a los nanotubos de las impurezas y poder así manipular el arreglo de los nanotubos. 

Este descubrimiento es muy prometedor, ya que podría significar una nueva era para la tecnología y la comunicación. En un futuro, se podrían integrar estos nanotubos de carbono en celulares y baterías, logrando así baterías de larga duración, o en la comunicaciones inalámbrica haciéndola mucho más rápida. 

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