Lo sucedido en Charlottesville nos invita a reflexionar y a construir un mundo mejor

Estados Unidos fue noticia el segundo fin de semana de agosto debido a los disturbios en Charlottesville, Virginia. Producto del enfrentamiento entre dos protestas, una mujer murió y varias personas resultaron heridas luego de que un hombre de 20 años los atropellara con su auto.

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¿Qué sucedió? Y, sobre todas las cosas, ¿qué podemos aprender de este triste suceso?

Lo que pasó

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  • «Unite the Right», fue el lema que unió a supremacistas blancos en Charlottesville para marchar en contra de la retirada de una estatua del General Robert E. Lee.
  • Su estatua y, en general, su figura, se asoció con el racismo. Pero, sobre todo Lee es recordado por oponerse a la abolición de la esclavitud. Según Chicago Tribune «Lee era una figura cruel con sus esclavos y animó a sus supervisores a golpear a los esclavos que intentaron escapar».
  • Los supremacistas blancos, o también conocidos como neonazis, llevaron banderas e insignias nazis y, además, efectuaron el típico saludo nazi.
  • Un grupo de protestantes contrarios a esta manifestación decidieron asistir al lugar. En ese momento estallaron los enfrentamientos.
  • Horas más tarde, y luego de que el gobernador declaró un estado de emergencia, un hombre de 20 años —perteneciente al grupo de protestantes a favor de la supremacía blanca— atropelló al grupo contrario y mató a una mujer de 32 años. Además, 19 personas resultaron heridas.
  • Heather Heyer, activista de los derechos humanos, falleció en el instante. Según el New York Times «era una defensora apasionada de los marginados».
  • Horas después, un helicóptero que monitoreaba los disturbios chocó y dos soldados fallecieron.
  • El gobernador de Virginia pidió a los supremacistas blancos que se retiren de la ciudad. Además agregó que «se levantan de la cama todos los días para odiar a la gente y dividir a nuestro país». Horas más tarde, según la CNN, manifestó que «tienen que dejar América, porque esas personas no son estadounidenses».
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¿Quién fue Heather Heyder?

  • Heather Heyder tenía 32 años y era una asistente legal en Virginia.
  • Una amiga, quien decidió crear una página para recaudar dinero para su familia escribió que «ella murió haciendo lo correcto. Mi corazón está roto, pero estoy orgullosa de ella».
  • Según su jefe, ella asistió a la contramanifestación para «enviar un claro mensaje a los neonazis y a los simpatizantes del Ku Klux Klan».
  • Su portada de Facebook hacía referencia a su papel en el trabajo y, también, en su vida: «Si no estás indignado, no estás prestando atención», publicó The Guardian.

El mensaje de su madre

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Luego de la muerte de su hija, Susan Bro brindó una entrevista al Huffington Post. El medio contó que en un hogar oscuro pero con un intento de sonrisa, Susan decidió hablar de su hija y de lo que esperaba que sucediera luego de su muerte.

«Ella siempre tuvo conciencia sobre lo correcto y lo incorrecto. Incluso cuando era niña ya sabía lo que era justo y lo que no. Siento que ella nació para ser, nació para incentivar el cambio. Estoy orgullosa y sé que lo que hizo fue pacífico, no fue a pelear con gente».

Respecto al asesino explicó que «todavía es muy joven. Lamento que creyera que el odio podría arreglar los problemas. El odio solo trae más odio. La vida de Heather poco tenía que ver con odio, ella quería detener el odio. Quería poner fin a la injusticia», agregó.

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Entre lágrimas, su madre explicó que «no quiero que su muerte sea un foco de odio. Quiero que su muerte sea un grito de alzamiento por la justicia y la igualdad. Por la justicia y la compasión. Lamento que él haya elegido ese camino, ahora se arruinó la vida y nos ha robado a alguien que amábamos mucho».

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La entrevista culminó con una frase erizante y fuerte: «Ninguna madre quiere perder a su hijo, pero yo estoy orgullosa. Estoy muy orgullosa de lo que hizo».

El mensaje de Barack Obama

El expresidente de Estados Unidos decidió manifestarse luego de lo sucedidó en Virginia.

«Nadie nace odiando a otra persona por su color de piel, su origen o su religión. La gente aprende a odiar, y si pueden aprender a odiar, entonces también pueden aprender a amar. El amor llega más naturalmente al corazón de un ser humano, mucho más que el odio».

Barack Obama citó a Nelson Mandela, un líder que intentó no solo terminar con el racismo, sino con todas las muestras de odio . Sus luchas, son también nuestras luchas. Hemos avanzado, por supuesto, pero nos queda mucho por trabajar.

¿Qué hacemos ahora? ¿Cómo podemos reaccionar ante este lamentable hecho? Lo repito una y otra vez: no se debe responder al odio con más odio. El terror que una persona desea infundir en la sociedad no se debe aceptar, pero tampoco se debe replicar. Si respondemos con odio y terror al odio, nos destruiremos poco a poco.

¿En qué puede ayudarnos las palabras de la madre de la víctima de Charlottesville? Cuando nos quitan a un ser querido injustamente cientos de sentimientos se mezclan en nuestra alma y en nuestro cuerpo. Queremos gritar, llorar, queremos justicia. Pero no deberíamos desear la destrucción del otro o expresar más odio: ese no es el camino. La madre de Heather Heyder lo entendió. Nosotros también deberíamos entenderlo.

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Ante tan triste hecho donde la ideología nazi vuelve a marcar la historia debemos actuar reflexionando e intentando, con nuestros recursos, cambiar el curso de la historia. Cada uno puede aportar su pizca de arena, cada uno puede realizar pequeños actos que acaben con el odio. El cambio empieza por nosotros.