Leonardo da Vinci era bizco y por eso era tan brillante, según un estudio científico

Leonardo da Vinci no solo creó las majestuosas obras de arte como La Mona Lisa o La última cena, también se desempeñó como anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta, urbanista y, además, fue una de las figuras más importantes del Renacimiento italiano.

¿Cómo existía alguien tan brillante? Un estudio publicado en la revista JAMA Ophthalmology asegura que el genio renacentista padecía de estrabismo, es decir, sus ojos no miraban exactamente en la misma dirección. De todas formas, el ser bizco lo ayudó a representar con más facilidad la perspectiva tridimensional en el lienzo.

¿Da Vinci tenía estrabismo?

Para confirmar tal teoría, el equipo de investigación de la Universidad de Londres analizó las esculturas, pinturas. dibujos y obras más famosas del artista.

Christopher Tyler, neurocientífico visual y autor principal del estudio, asegura que Da Vinci tenía visión bidimensional monocular debido a la desviación del alineamiento de sus ojos y que este trastorno podría haberle dado al artista su habilidad para dibujar caras y objetos alejados con aspecto tridimensional.

En el artículo, Tyler asegura que esa condición puede llevar a que una persona adquiera visión monocular en dos dimensiones, lo que puede ser de gran ayuda para dibujar y pintar. Esto «pudo contribuir a la habilidad excepcional de da Vinci para capturar el espacio en un lienzo plano», ha escrito el autor en el artículo.

Además, el autor asegura que «si ves el mundo con un solo ojo, debido a la supresión del otro cuando se desvía, la escena visual parece mucho más plana y, por lo tanto, más fácil de trasladar al lienzo». De este modo, tener una deficiente visión binocular podría ser una ventaja a la hora de llevar las escenas tridimensionales a una superficie.

Las obras que comprueban el estrabismo de Da Vinci

Hay pocas representaciones de Leonardo da Vinci. Sin embargo, para los investigadores, la desviación ocular o exotropía es evidente en dos de los cuadros más famosos de Leonardo: su San Juan Bautista, pintado en torno al 1508-1513, y el Salvator Mundi, la obra más cara de la historia.

San Juan Bautista

Salvator Mundi

Incluso Tyler encontró cierta divergencia ocular en sus dibujos de renacentistas más famosos: Hombre de Vitruvio y su Autorretrato, ya de anciano.

Hombre da Vitruvio

Autorretrato

De acuerdo a la investigación, no hay duda de que la persona que aparece en las distintas obras tenía estrabismo divergente. Incluso, estima el ángulo de desviación observado en cada una de las obras.

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