Le mandaron deberes sexistas a su hija y su madre los hizo por ella, ¡mira el resultado!

Cuando creo que se ha erradicado el sexismo de nuestra sociedad, veo nuevos casos que me hacen sentir que hemos retrocedido varios escalones.

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Creo fielmente que, para acabar con la desigualdad, debemos educar a las nuevas generaciones para que sean más abiertas y menos prejuiciosas.

La educación lo es todo: es la razón por la que nacen nuevas  ideologías y grandes emprendimientos, y se desarrolla nuestro conocimiento. Educar es el arma más poderosa de las comunidades, con ellas somos capaces de sembrar amor u odio.

Deberes sexistas

Lynne Polvino tiene una hija de 6 años. Su pequeña va a la escuela y cuando regresa a casa, su madre o su padre —indistintamente— se sientan con ella para ayudarla con la tarea. Así es que Lynne estaba haciendo los deberes con su hija cuando vio algo que la desconcertó por completo.

Se trataba de un ejercicio en el que debía completar los espacios vacíos, pero lo más indignante era el contenido del texto que debía rellenar su hija.

«Lisa estaba triste porque su madre debía volver al trabajo. Antes de que Lisa naciera, su madre trabajaba en una gran oficina. Ayer, tuvo que decirle a Lisa que debía volver al trabajo. La mañana fue terrible, Lisa debía llegar a tiempo a la escuela, su padre debía llegar a tiempo a la oficina y ahora su madre también estaba apurada. El padre de Lisa hizo el desayuno, no sabía bien. Le pidió a Lisa que lavara los platos porque él no era muy bueno haciéndolo. A Lisa no le gustó su día en la escuela. De camino a casa, ella pensaba: “me pregunto cuándo mami llegará a casa, estaré muy sola en casa, hasta su regreso”. Pero cuando Lisa llegó, estaba su madre, ella le dijo: “Dejé la oficina temprano para poder estar junto a ti después de la escuela". Ahora Lisa se siente bien.»

La indignación de Lynne es razonable, la maestra de su hija estaba enviando mensajes demasiados sexistas para este siglo y, verdaderamente, era preocupante el hecho de que su hija pudiera normalizar esas ideas retrógradas.

Lynne tomó una decisión, ella haría los deberes de su hija. Este fue el resultado:

«Lisa estaba feliz porque su madre debía volver al trabajo. Antes de que Lisa naciera, su madre trabajaba en una gran oficina y debido a que su jefe valora sus importantes contribuciones a la compañía le ofreció un año de licencia maternal remunerada y horario flexible a su regreso. La mañana fue grandiosa, Lisa llegó a tiempo a la escuela, su madre llegó a tiempo a su trabajo y su padre se quedó en casa ya que tenía licencia paternal paga para cuidar a Lisa y a su hermano menor; además de contribuir equitativamente en el funcionamiento del hogar. Esa mañana nadie estaba apurado porque su papá tenía todo bajo control. El padre de Lisa hizo el desayuno, estaba delicioso. Luego de comer le pidió a Lisa que lavara los platos porque todos los humanos funcionales deben aprender a limpiar por ellos mismos y para ayudar a otros. A Lisa le encantaba la escuela, disfrutaba del aprendizaje basado en juegos y de su maestra en su aula última generación que tenían las escuelas públicas. Sus maestros eran bien pagados y felices. De camino a casa Lisa pensó: “Me pregunto si me convertiré en ingeniera como mi mamá, o en profesora o si tendré otra profesión. ¡Puedo hacer lo que me proponga!”. Cuando Lisa llegó a casa, estaba su madre. Luego pasó la tarde en un programa de enriquecimiento que ofrecía su escuela, que era financiado por el gobierno federal, donde ofrecían clases de robótica. Lisa estaba contenta de poder crecer en una sociedad libre de desigualdad misoginia. Lisa se siente genial ahora. FIN.»
Imagen shutterstock

La historia de Lisa se ve mucho mejor ahora. Seguramente la maestra de la niña se haya llevado una gran sorpresa y haya aprendido una importante lección.

El tiempo de acabar con la discriminación de género ya comenzó, debemos seguir actuando para eliminarla por completo. La próxima vez que veas un acto de machismo, no lo ignores: aporta tu granito de arena y asegúrate de que sea constructivo. ¡Tus acciones son el cambio que necesitamos!

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¿Qué piensas de lo que hizo esta madre?