Las Rockettes están siendo prácticamente forzadas a participar en los actos de inauguración de Trump

Donald Trump ha tenido problemas para encontrar quien se presente como entretenimiento en su primer día como Presidente. Muchísimos músicos y cantantes se han negado a participar del evento, incluso aquellos que se hacen llamar sus amigos. Elton John, Garth Brooks y Celine Dion han dicho que no. Hasta el momento, a solo dos semanas de la ceremonia inaugural, según la revista Rolling Stone están confirmados el Mormon Tabernacle Choir, Jackie Evancho: cantante de 16 años y las Radio City Rockettes.

Precisamente la última polémica que abraza al acto artístico del primer día del Presidente Trump involucra a las Radio City Rockettes. Aparentemente, algunas de las legendarias bailarinas no quieren ser parte del espectáculo a pesar de haber participado en los actos de la toma de posesión de George W. Bush. 

Una de las Rockettes, identificada como Phoebe Pearl, aparentemente no quiere ser parte del evento. Dijo sentirse “avergonzada y decepcionada” por aparecer en el mismo. En un post en su cuenta de Instagram expresó su descontento diciendo que aunque usualmente no se expresa políticamente por las redes sociales, se siente abrumada de emoción por lo que está ocurriendo, también añadió que durante la presentación estará, al igual que muchas de sus compañeras, con lágrimas en sus ojos. 

Es entendible el malestar de esta bailarina, las mujeres no olvidamos las expresiones de Trump hacia nosotras. Cada frase quedó en nuestra memoria y es imposible olvidar tanta falta de respeto. 

Las Rockettes son conocidas por ser una institución en la ciudad de Nueva York y para llegar a ser parte de ellas el camino es arduo y lleno de disciplina. El sitio de internet Broadway World reporta que las bailarinas recibieron un comunicado expresándoles que no pueden boicotear la actividad y que el llamado a hacerlo es totalmente inválido. Esto da a entender que de hacerlo podrían perder sus trabajos. 

En declaraciones a The Hollywood Reporter tras la polémica, The Madison Square Garden Company dijo que siempre es una opción para las bailarinas decidir si quieren participar o no de una presentación.

Muchas personas han dicho que estas deberían protestar durante la presentación y que les ayudarán a recaudar fondos para cubrir la pérdida del salario. Sin embargo, queda la pregunta del millón de dólares, ¿protestar y perder el trabajo o salir con la frente en alto por haberse negado a tal acto?. Mientras tanto el drama continúa, ya veremos que pasa el 20 de enero, día en que Donald Trump se convertirá en el Presidente #45 de los Estados Unidos. 

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