La vergonzosa agresión racista de un músico argentino a un comerciante mexicano en California

La tolerancia y el respeto son claves para construir un mundo más igualitario. Hoy, nos toca hablar de un video que se viralizó en el que se puede ver cómo un músico  argentino agrede e insulta a un vendedor ambulante en Hollywood.

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En el mismo, se ve al compositor Carlos Hakas amenazando al dueño de un carrito de helados, aparentemente por el simple hecho de que le molestaba su presencia en la vereda.

«¿Sabés lo que es esto, no? Es una taser (en referencia al arma de aturdimiento que portaba). Te dije que te muevas, sino te voy a mover yo».

Tras la amenaza, el argentino avanza contra el vendedor de origen mexicano, que reacciona echándole gas pimienta. El atacante, aturdido, procede entonces a voltear su carrito, destruyéndolo por completo.

La obstrucción del espacio público se debería denunciar ante las autoridades en caso de considerarse necesario y no buscar combatirla con violencia.

La secuencia quedó grabada por la víctima, que acusó a Hakas de racista. Al escuchar esto, el agresor solo alcanzó a responder: «No soy racista, soy argentino», mientras se frotaba el gas irritante de los ojos.

Podemos ser mexicanos, argentinos o estadounidenses. Altos o bajos. Mujeres, hombres o transexuales. La nacionalidad, los gustos, la apariencia física y la orientación sexual no son una razón de disputa ni de discriminación. La tolerancia y el respeto a los derechos y las libertades individuales son las premisas básicas para hacer de nuestro mundo un lugar mejor.