La reunión de Macron y Putin fue tensa pero "extremadamente franca"

El flamante presidente francés Emmanuel Macron tuvo este lunes su primera reunión con el líder ruso Vladimir Putin en el lujoso palacio de Versailles en las afueras de París, en un encuentro que venía precedido por la tensión y la desconfianza, dada la relación previa entre ambos mandatarios, pero que ahora se aprestaba a establecer cómo sería el futuro de esta relación.

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Tensiones previas

La reciente campaña presidencial de Macron se había encargado de sembrar algunas sospechas relativas a que supuestos agentes rusos habían intentado ataques cibernéticos para influir en la elección.

Personalmente, además, Macron había dicho a la prensa durante su campaña que Rusia estaba ensayando “una estrategia política híbrida” que consistía en “combinar intimidación militar con una guerra de la información”.

Por otra parte, Vladimir Putin había manifestado su apoyo tácito a la candidata de extrema derecha y rival de Macron en las elecciones francesas, Marine Le Pen, recibiéndola en Moscú un mes antes de la primera vuelta de elecciones.

Ahora, los dos líderes discutieron algunos “desacuerdos” en una reunión privada y un almuerzo que compartieron durante dos horas.

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Acuerdos y desacuerdos

En la conferencia de prensa conjunta tras el encuentro, el presidente francés dijo que habían tenido “un intercambio extremadamente franco y directo”, y reveló su disposición a fortalecer la colaboración con Rusia en los asuntos concernientes a Siria, a la lucha contra el terrorismo y al combate del Estado Islámico.

Macron sin embargo advirtió que hay un límite infranqueable que no tolerará: “Hay una línea roja muy clara de nuestro lado, y esta es el uso de armas químicas por quien sea”, lo que despertará “una respuesta inmediata” por parte de Francia.

Putin estuvo de acuerdo en que unir sus fuerzas contra el terrorismo podría arrojar “resultados positivos”, y por otra parte también resaltó su interés en reforzar los lazos económicos con Francia luego de las restricciones de los últimos años, en el que ambos países se distanciaron durante el gobierno de François Hollande, el predecesor de Macron.

En un gesto que ha sido valorado por muchos estadounidenses, aunque más no sea por el contraste con el modo de actuar o de declarar de su presidente, en la conferencia de prensa conjunta, Macron criticó las agencias de noticias estatales rusas, como RT y Sputnik, considerando que no se comportan como “agentes de prensa sino como agentes de influencia y propaganda” que difunden “graves mentiras”.

Vladimir Putin se mantuvo serio y callado a su lado.

Sobre su reunión con Marine Le Pen antes de las elecciones, Putin dijo que “eso no significa que hayamos tratado de influir en las elecciones en absoluto”.

“Eso sería algo imposible” concluyó.

La intervención rusa en Ucrania fue también discutida en la reunión y es ostensiblemente otro de los “desacuerdos” entre ambos líderes.

Francia ha tomado una posición muy firme contra Moscú tras la anexión de Crimea, mientras que Putin aprovechó la conferencia de prensa para pedir el levante de las sanciones impuestas a su país por este conflicto, diciendo que éstas no ayudaban a crear estabilidad en la región.

Los dos mandatarios de todos modos acordaron crear grupos de trabajo conjunto y una reanudación de las conversaciones con Alemania.

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Apretón de manos

Siguiendo la tendencia un poco absurda y ridícula que han cobrado en los últimos tiempos los reportes de política internacional, parte de la prensa aguardaba el momento inicial del encuentro entre Macron y Putin para observar cuidadosamente su apretón de manos y analizarlo simbólicamente.

Especialmente luego de lo sucedido entre Macron y Trump, cuando Macron desafió el ya conocido estilo agresivo de Trump al dar la mano y no cedió, y después dijo que esto era para simbolizar que era alguien que no haría ninguna concesión, ni siquiera las más pequeñas.

Sin embargo, el saludo de Macron y Putin no tuvo nada demasiado destacable y alguien lo definió como “bastante poco espectacular”.

Quedará en manos de los expertos analistas políticos el verdadero significado oculto detrás de ese saludo olvidable.

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