El estado de la Florida, Brasil, Puerto Rico y otros países del Caribe han sido noticia por la gran cantidad de casos del virus de zika. Las mujeres embarazadas son las principales afectadas en este asunto. El virus, que se transmite por el mosquito aedes aegypti, ha estado relacionado a daños en los fetos de mujeres embarazadas donde el virus tiene presencia. En Miami, el primer lugar en los EE.UU donde el virus se detectó, la situación de las mujeres embarazadas no es muy alentadora, de hecho es preocupante.
La posibilidad del aborto ante el zika: un reto para las mujeres en los EEUU

Sigo la noticia muy de cerca ya que soy una mujer en edad reproductiva y sexualmente activa. Todos los días me pregunto cómo sería enfrentar una realidad tan dramática: estar embarazada y esperando conocer el resultado para detectar el virus del zika con la posibilidad de que el bebé se vea afectado. Es triste, y también es el caso de cientos de mujeres en el estado de la Florida quienes pasan hasta 5 semanas esperando conocer los resultados de las pruebas virales. Lo más frustrante del asunto es que ese tiempo que llevan esperando siguen estando expuestas al virus.

La reportera Sammy Mack, de la estación local WLRN, en Miami, lleva 5 semanas esperando por su resultado. La burocracia existente se mezcla con la inexperiencia del gobierno para entender y combatir la epidemia. Los resultados positivos de las pruebas iniciales necesitan ser enviados al CDC para una prueba especializada que confirme el virus y así evitar un falso positivo por virus del dengue, por ejemplo. Ahí es cuando la espera por los resultados se extiende.
¿Qué pasa por la mente de una mujer durante la espera? El estrés también afecta su salud emocional. Aquí son muchas las variables que se evalúan y una de ellas es la posibilidad del aborto. Aquí es cuando la situación se pone un poco más complicada especialmente para las mujeres de bajos recursos económicos en los Estados Unidos.
Guttmacher Institute hizo un estudio analizando los embarazos no planificados, estos son la mayor preocupación a la hora de pensar en el virus del zika, dado los posibles defectos en el feto. Muchos estados en la nación cada vez están complicando más el asunto. Irónicamente, muchos de los de mayor riesgo de contagio son los que cuentan con mayores restricciones y peor acceso al aborto.

Florida:
Es uno de los peores estado a la hora de proveer educación sexual en las escuelas. Además, cuenta con una alta tasa de embarazos en adolescentes. El gobierno conservador del estado, y su gobernador Rick Scott, también han buscado a toda costa la manera de recortar fondos para Planned Parenthood, clínicas que ofrecen servicios de salud reproductiva a las mujeres de bajos recursos, incluyendo abortos.
Texas:
Uno de los estados más grandes de la nación es otro donde se ha peleado una lucha campal a favor de los derechos reproductivos de la mujer, especialmente sobre el aborto. Recientemente la Corte Suprema falló en contra de gran parte de la ley que establecía medidas excesivas para detener el acceso al aborto por parte de las mujeres del estado. A pesar de esto, muchas clínicas cerraron y la lucha de las mujeres del estado continua.
Oklahoma:
El estado establece las 20 semanas como límite para practicarse un aborto. Para el 2011 solo existían 5 proveedores de aborto en el estado, 3 de ellos clínicas. El dinero del estado solamente puede utilizarse para proveer abortos en casos de violación, incesto o si la vida de la mujer corre peligro.
Estos tres estados son solamente un ejemplo de la situación en el resto del país. Vale la pena detenerse y analizar la manera en la que la salud reproductiva de la mujer evidentemente no es una prioridad. Una mujer que enfrente la posibilidad de terminar un embarazo debido a defectos biológicos en el feto debe tener la posibilidad de un aborto libre y seguro.






