Hace cinco días mencionábamos las dificultades de la Organización de las Naciones Unidas para hacer llegar su ayuda a las población siria, en medio del alto al fuego pactado el 9 de septiembre entre Rusia y Estados Unidos. La excusa del gobierno de Bashar al-Assad fue que no permitiría el ingreso a través de la frontera turca.
La ONU suspende su ayuda humanitaria en Siria tras el ataque a uno de sus convoys

Pero ayer, la organización internacional decidió suspender la asistencia temporalmente luego de que un convoy fuera atacado por aviones de guerra cerca de la ciudad de Alepo, ubicada en la frontera con Turquía y controlada por los rebeldes sirios. En total, fueron destruidos 29 de los 31 camiones que entraron a Siria cargados de alimentos, abrigos y medicinas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguró que la ofensiva fue concretada por aviones sirios o rusos. Además, fuentes oficiales indicaron que cerca de 20 civiles y voluntarios murieron durante el incidente.
La intención de los camiones de la ONU que entraron ayer a Siria era entregar esos insumos a 78 mil civiles cerca de Urum al-Kubra, una zona controlada por los rebeldes sirios que había sido abastecida por última vez en julio de este año.

“Tanto el régimen sirio como la Federación Rusa conocían el destino del convoy”, dijo el vocero de la Secretaría de Estado de EE.UU., John Kirby. “ Y aún así, los voluntarios fueron asesinados mientras que intentaban brindar alivio a las personas sirias”.
El ataque se produjo dos días después de que las autoridades de Siria y Rusia revelaran que 62 soldados sirios murieron durante un bombardeo aéreo efectuado por las fuerzas norteamericanas en Deir Az Zor.
Desde el gobierno de Barack Obama dijeron estar investigando el hecho y que, “si logran determinar que efectivamente atacaron al personal militar sirio, esa no fue nuestra intensión. Y por supuesto, lamentamos las víctimas mortales”, aclaró Samantha Power, embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas.
¿Fin del alto al fuego?

El 9 de septiembre, Estados Unidos y Rusia firmaron un acuerdo para frenar las agresiones mutuas y hacia las fuerzas de al-Assad y los rebeldes sirios, respectivamente. En caso de obtener buenos resultados, ambos ejércitos pasarían a enfocar su ofensiva hacia el Estado Islámico.
Pero ahora, tanto la destrucción del convoy de la ONU como el bombardeo de Estados Unidos ponen en jaque el pacto entre ambas potencias. Desde la Casa Blanca aseguraron que van a “reevaluar las perspectivas futuras de cooperación” con el gobierno de Moscú, aliado del régimen sirio. Otro dato alarmante: a pesar de la suspensión de las ofensivas entre Rusia y Estados Unidos, durante los siete días en los que se había acordado la tregua, un total de 92 civiles murieron en las zonas donde se había aplicado el acuerdo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. 29 de las víctimas eran menores de edad






