Irena Sendler es quizá junto a Oscar Schindler, una de las figuras más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Su coraje y valentía salvó la vida de más de 2500 niños durante el conflicto. ¿Cómo? Te contamos la historia.
La historia de la mujer que salvó a más de 2500 niños del Holocausto

Sendler nació en la ciudad de Varsovia, en Polonia, en 1910. Cuando Alemania invadió el país en 1939, la enfermera de 29 años decidió dejarlo todo para salvar a la mayor cantidad posible de personas de religión judía de la brutalidad del régimen Nazi.
Como pudo, la mujer empezó a ayudar a las víctimas de la ocupación dándoles comida y refugio, dado que los alemanes despojaban a los judíos de todas sus pertenecias y los obligaban a hacer trabajos forzados.
Sin embargo, todo cambió cuando en 1940 se creó el Ghetto de Varsovia e Irena perdió contacto con la gente que ayudaba dentro. El infierno, como algunos lo llamaban, estaba rodeado por un muro, alambres de púa y estricta vigilancia de las tropas nazis, que fusilaban a cualquiera que brindara ayuda.
Para eso, usó sus credenciales como trabajadora social para infiltrarse en el ghetto, donde repartió más de 3 mil documentos falsificados para ayudar a escapar a las familias.
Con un poco de ayuda de sus compañeros de trabajo, Irena incluso logró esconder niños en ambulancias, bolsos y túneles bajo tierra, que pudieron escapar del ghetto sanos y salvos.
Así fue como Irena Sendler logró salvar a más de 2500 niños en un período de 3 años y conservó sus verdaderos nombres para que pudieran reunirse con su familia después de la guerra.
Incluso cuando en 1943 fue capturada por el régimen Nazi, soportó todo tipo de torturas y vejaciones con tal de no divulgar el paradero de los niños. Fue sentenciada a muerte pero logró escapar con la ayuda de sus colegas, que sobornaron a un ejecutor alemán.
Tras el final de la guerra, Sendler trabajó por años en reunir las familias de aquellos niños que pudieron escapar. Sin embargo muchos habían muerto en el campo de concentración de Treblinka antes de finalizado el conflicto.
Su increíble valentía hizo de Irena uno de los íconos más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Su historia fue retratada en la película Los niños de Irena Sendler y en diversos libros, como La madre de los niños del Holocausto (Anna Miesxkowska). Al día de hoy continúa inspirando a cientos de personas que intentan mantener vivo su legado. Una auténtica heroína.






