Nuestra formación primaria (y a veces también secundaria) está plagada de errores y de mitos. Son varias las mentiras que de la manera más ingenua han colmado nuestra educación.
La gran mentira sobre Colón y el pensamiento de la época

Como hombre de ciencias es mi deber romper algunos de esos grandes engaños y errores que históricamente se han filtrado en los libros de texto y que de una forma u otra, conforman nuestra percepción sobre el mundo.
En este caso, hablaré sobre Cristóbal Colón, mal conocido como “el descubridor de América”. Según versan los manuales de historia, Colón fue en contra del pensamiento de la época al sostener que la Tierra era redonda. Tanto la Iglesia como la monarquía negaban los fondos para su viaje por temor a que se aproximara al borde del planeta (que según ellos era plano) y cayera por el precipicio que lo llevara a la boca de un enorme monstruo. Aún así, el afamado navegante genovés emprendió su viaje y un error de cálculo lo llevó a chocar con América antes de llegar a Asia.
La historia que nos contaron ridículamente incierta. En 1492 la teoría de que la Tierra era plana solamente estaba difundida entre los sectores más ignorantes de la sociedad. La forma esférica de la Tierra fue determinada por Pitágoras unos 2.000 años antes de la existencia de España.
De hecho, las técnicas de navegación usadas en la época de Colón estaban basadas en la idea de que la Tierra era esférica. La Corona española se mostraba reticente a financiar el viaje de Colón no porque la Tierra era plana y se caería del mundo, sino por el hecho de que Colón subestimaba el tamaño del mundo y los asesores reales eran conscientes de ello.
Lo cierto es que así fue, los cálculos de Colón realmente quedaron cortos pues lo que realmente él quería era desembarcar en territorio asiático. Lo que salvó la expedición fue que un trozo de Tierra no esperado apareció en el camino: el continente americano, ya conocido por los siberianos del Pleistoceno y los vikingos del Siglo XI.
El mito de la Tierra plana y todas esas cuestiones se colaron en los libros a partir del éxito que tuvo la novela del escritor y charlatán historiador Washington Irving, quien escribió sobre Colón en 1838.
Vía | Cracked









