No hace mucho tiempo el hallazgo de un posible cementerio de gladiadores romanos en Inglaterra nos dejaba totalmente fascinados, pues se trata de un hallazgo único en arqueología del Imperio Romano. En lo que refiere a gladiadores romanos volvemos a traer noticias pioneras (al menos hasta donde yo sé), pues un equipo de arqeueólogos dirigidos por Robin Jackson han encontrado una mujer gladiadora.
La gladiadora de Herefordshire

Los restos fueron hallados en Hereforshire, cerca de un suburbio romano en Credenhill. Los mismos se enmarcan en el terreno de la llamada arqueología de la muerte, pues se trata de una tumba bastante ornamentada para el caso de un gladiador, en la que se hallaron los restos óseos de una mujer fuerte y corpulenta.
El esqueleto se encontraba en un ataúd de madera fortalecido con clavos de correas de hierro y varas de cobre, y el mismo estaba en una posición agachada. El hallazgo se produjo en lo que pudo haber sido una aldea romana de Kenchester, y Jackson describe los hallazgos.
"El ataúd debió haber sido de madera -no nos queda nada de la misma, pero tenemos los clavos que iban del lado externo y tres gigantescas correas que corrían a lo largo del ataúd, además de varas de cobre en las esquinas que lo pudieron haber fortalecido, o probablemente decorado.”
Además se apreciaron en la tumba restos de ofrendas y una vasija carbonizada, lo cual indica un culto funerario a la mujer en el interior de esta tumba.
No tengo noticias de un hallazgo semejante; de todos modos es fascinante de por sí. Esto abre un capítulo nuevo en historia del Imperio Romano, concretamente de sus gladiadores, ¿pues quien se hubiera imaginado que este también era un oficio para mujeres?









