La fascinación de Trump con el sistema inmigratorio de Canadá: ¿por qué le atrae tanto?

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Si bien es sabido que Canadá es un país con un sistema inmigratorio ejemplar, el hecho de que el presidente estadounidense, Donald Trump lo elogiara y e incluso sugiriera que Estados Unidos debía seguir su ejemplo, fue muy llamativo.

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Son pocas las veces en que Donald Trump habla bien de ideas que no sean las suyas: ¿qué aspectos son tan buenos del plan canadiense que lograron impresionar incluso al obstinado señor Trump?

¿Cuál es su principal rasgo?

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El aspecto en el que Trump hace hincapié es que se basa en los méritos y las habilidades de cada persona para otorgarle la residencia en Canadá. En lugar de priorizar vínculos familiares u otros aspectos, el sistema se enfoca en la contribución económica y profesional que el individuo puede brindar al país.

Traducido en cifras

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Para comprender mejor las prioridades que el gobierno canadiense tiene a la hora de otorgar residencias en el país, es necesario observar las cifras. Un 63 % de las residencias legales permanentes que se entregan son a personas cuyas habilidades y conocimientos profesionales hacen falta en Canadá y aseguran aportar a la economía del país.

Por su parte, solo un 24 % de las personas admitidas al país como residentes son por razones familiares y un 13 % por razones humanitarias (refugiados en su mayoría).

Las diferencias con Estados Unidos

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Por su parte, el sistema inmigratorio estadounidense en funcionamiento es totalmente opuesto: el 63 % de las green cards otorgadas son por familiares ya residiendo en el país y solo un 13 % por razones económicas.

¿Cómo se realiza la selección de personas?

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Para la consideración de cada persona, se realiza una prueba con diferentes categorías en la que los candidatos reciben un puntaje por cada una:

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  • Por conocimientos de inglés y francés se otorga un máximo de 28 puntos, cuanto más dominio el candidato tenga de francés y/o ingles, más alto será el puntaje.
  • Por educación se otorga un máximo de 25 puntos: 5 por bachillerato, 19 por un título universitario y 25 por especializaciones tales como postgrados y doctorados.
  • Por experiencia el máximo son 15 puntos: cuanto más especializado sea el trabajo y mayor sea la el tiempo de experiencia, más puntos se darán.
  • Por edad se suman 12 puntos: cuanto más joven sea el candidato, más puntos recibe.
  • Por una oferta de trabajo en Canadá se da un máximo de 10 puntos.
  • Y 10 puntos se entregan por “adaptación” que incluye conexiones familiares a Canadá y estancias o visitas previas al país.

Aquellas personas que alcanzan un puntaje de 67 puntos o más son candidatas a recibir una residencia legal en Canadá.

Canadá fue el pionero en implementar un sistema de inmigración basado en méritos intelectuales, y lo ha ido perfeccionando con los años, ya que en algunos casos, las personas muy preparadas eran admitidas al país pero una vez allí no conseguían puestos a su altura y terminaban realizando trabajos mucho menos calificados.

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Trasladarlo a otro país: ¿tarea fácil?

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Trump dejó entrever que tiene muchas intenciones de reformar por completo el sistema inmigratorio estadounidense y de aumentar la entrega de residencias a personas calificadas para que reemplace la entrega de residencias por vínculos familiares.

“Nuestro sistema inmigratorio actual les priva el acceso de recursos a nuestros ciudadanos más pobres, porque proteger a nuestros trabajadores también significa cambiar nuestro sistema inmigratorio que hace que los salarios de los menos calificados sean cada vez más bajos”.

En otras palabras, afirma que el hecho de que el sistema actual no se base en las calificaciones de las personas crea una sobrepoblación de individuos poco calificados y reduce las oportunidades de trabajo de los americanos con menos preparación.

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Oposiciones

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No obstante, los demócratas se han mostrado poco convencidos de que esta medida sea la más conveniente y sugieren que esta idea es solo una forma de cambiar la ley americana para filtrar la permanencia en los Estados Unidos de determinadas razas y nacionalidades.

Además, según el director de la Fundación de Políticas Americanas, Stuart Anderson, el número de inmigrantes que ingresan cada año al país por conexiones familiares es una porción muy pequeña de la fuerza de trabajo y no hay ninguna garantía de que la reducción de esos inmigrantes o su reemplazo por profesionales calificados aumente los salarios o mejore la empleabilidad como Trump asegura.

A pesar de que el panorama de Canadá parece muy bueno, la realidad es que Trump es esclavo de sus palabras, y es de público conocimiento que no le tiene ninguna simpatía a la inmigración de personas con determinadas características sociales y esta podría ser una buena alternativa para "deshacerse" de ellas.

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