Donald Trump tiene presumiblemente grandes preocupaciones de cara a su investidura como el 45º presidente de los Estados Unidos, relativas a reformas económicas y sociales o a la política exterior, pero parte de su equipo ha estado preocupado con un asunto de menor importancia que, de todas maneras, ha jugado un cierto papel en la imagen del nuevo gobierno.
La despedida de Obama promete ser mucho más divertida que la bienvenida de Trump, si sirve como consuelo
La búsqueda de artistas que quieran actuar durante el acto oficial de su investidura, o en las fiestas que la preceden, ha probado ser un gran desafío para el equipo de Trump, que por el momento cuenta con los números de un coro mormón y de Jackie Evancho —una estrella adolescente ex participante de America's Got Talent— como las principales atracciones.
Trump de todas maneras se ha jactado de esto:
Jackie Evancho's album sales have skyrocketed after announcing her Inauguration performance.Some people just don't understand the "Movement"
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 4, 2017
Las ventas del álbum de Jackie Evancho se han ido por las nubes tras el anunció de que actuará en la inauguración. Algunas personas simplemente no entienden 'el movimiento'.
En los últimos días también aceptó presentarse en la ceremonia la cantante británica Rebecca Ferguson, aunque impuso la condición de cantar la canción “Strange Fruit”, un himno antirracista popularizado en 1939 por Billie Holiday.
Los opositores de Trump, mientras tanto, han aprovechado esta escasa convocatoria del presidente electo entre artistas prestigiosos y populares para ridiculizarlo, lo cual sería gracioso si no fuera porque el asunto es bastante irrelevante y Trump sigue siendo la persona a cargo de las decisiones políticas más importantes de su país y el mundo por los próximos cuatro años, por muchas burlas sobre el hecho de que ningún artista cool lo quiere.
Siguiendo con este espíritu, entonces, ahora muchos medios han puesto la despedida de Barack Obama en contraposición a la ceremonia de investidura de Trump, para notar que será definitivamente mucho más divertida, con grandes artistas y con invitados de primer nivel.
Imagen Getty Images
Según el reporte del Washington Post, la gran fiesta de despedida que tendrá lugar en la Casa Blanca cuenta con invitados como Samuel L. Jackson, Oprah Winfrey, Bradley Cooper, J.J. Abrams y George Lucas.
Al mismo tiempo, menciona que los rumores dicen que tendrá actuaciones en vivo de Beyoncé, de su esposo Jay Z y de Stevie Wonder.
A este reporte se han ido sumando otros nombres, ya sea como invitados a la fiesta o como números musicales.
Chance the Rapper anunció él mismo su presencia en la Casa Blanca, de modo que se espera su presentación en vivo.
Bout to fly 21 hours to DC to bid farewell to the greatest president in US history. God bless you @Potus
— Chance The Rapper (@chancetherapper) January 5, 2017
Dos leyendas vivas del rock y el pop, Bruce Springsteen y Paul McCartney, también se subirán al escenario, según otros rumores.
¿Sentirá envidia Donald Trump de la convocatoria de grandes artistas de Barack Obama?
Tal vez sí, pero inevitablemente, el 20 de enero, con o sin artistas de renombre, Donald Trump será investido como presidente de los Estados Unidos, y tendrá una sonrisa en su rostro.