La desgarradora historia de Youssef, un sobreviviente: 25 familiares murieron en el ataque químico de Siria

La noticia del ataque químico en Idlib, Siria, nos enojó y desgarró a todos. Incluso más, nos indignó a todos. Ver a todos esos pequeños morir por un ataque del que nadie se ha hecho cargo es completamente triste. Me pregunto qué nos estamos haciendo, ¿cuándo el odio fue más fuerte que la inocencia de un niño? Seguramente no encuentre respuestas a todas estas preguntas. En mí, solo queda tristeza. En mí y en todos nosotros solo quedan esas imágenes estremecedoras de niños muriendo por un tema que no les pertenece, muriendo a manos de alguien que no quiere dar la cara.

Y con esas desgarradoras fotos, quedan también conmovedoras historias. Personas que lograron sobrevivir al terror, pero que en ellos no hay ni una pizca de esperanza ni de felicidad.

La foto de Abdul Hamid Youssef abrazando a sus dos gemelos de 9 meses envueltos en sábanas blancas recorrió el mundo y nos terminó de entristecer. Youssef perdió a sus dos bebés, pero su historia no queda allí.

El único sobreviviente de familia grande

Le costaba respirar. Estaba tirado en su cama y no entendía lo que pasaba. Inmediatamente pensó en sus bebés. Corrió a ver si estaban bien. Por suerte, ellos estaban vivos y, al parecer, estaban ilesos. Su esposa también estaba viva. Les pidió por favor que se queden allí, sin salir de su casa. Él decidió ir a ver a sus padres, que vivían al lado. En el corto camino encontró gente tirada en la calle y otras tantas caminando tambaleantes.

Sus hermanos y sus padres estaban muertos. Los vio y el terror se apoderó de él. Decidió volver rápido a su casa para estar con su esposa y sus hijos. Cuando llegó vio lo peor: «Estaban tirados en el suelo. Tenían convulsiones y salía espuma de sus bocas». Y agregó «todos estaban muertos. Toda mi familia se había ido».

En ese preciso instante, Youssef se desmayó. A las horas despertó en una cama del hospital. Su tristeza era inmensa y no tardó en enterarse que toda, pero toda su familia había muerto. Es decir, 25 personas (padres, hermanos, tíos, sobrinos, hijos y esposa) murieron en el ataque químico de Siria.

El entierro

Su foto se volvió viral. La tristeza, las lágrimas y el abrazo nos conmovieron. Youssef fue fotografiado en el entierro de sus gemelos.

Pero él no estaba llorando solo de tristeza por haber perdido a toda su familia. Él también lloraba de felicidad. «Estoy llorando, pero estas lágrimas son de alegría. Ahora mis hijos están con Dios y es mucho mejor que estar en Siria».  Y mientras rompe en un desconsolado llanto le cuenta a CNN que sus hijos no son los primeros niños en morir, en Siria los que más sufren son los niños.

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