La ciencia explica por qué los copos de nieve son tan bellos y por qué nunca verás dos con el mismo diseño

Los copos de nieve son uno de los fenómenos más fascinantes que nos presentan los eventos meteorológicos. La belleza de estos radica en sus formas intrincadas y originales. Cuesta trabajo creer que semejantes diseños sean resultado de factores puramente físicos que ocurren al azar sin pasar por las manos de un diseñador caprichoso y perfeccionista.

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La mayoría de los copos de nieve tienen forma hexagonal, ya que este es el patrón físico natural para los cristales de hielo. Los cristales que no están compuestos por agua tienen otras estructuras básicas diferentes a la forma hexagonal de los copos. Sin embargo, las posibilidades de encontrar dos copos de nieve exactamente iguales es casi nula. Los científicos consideran que esta posibilidad es de 1 en 1 millón de trillones, especialmente porque existen nada más y nada menos que 1 trillón de trillón de trillones de formas de copos diferentes, según los estimados científicos.

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Pero lo más increíble de todo es que esta diversidad casi impensable se da gracias a las condiciones ambientales en las que se producen los copos, y más fascinante aún, en su trayectoria del cielo al suelo.

Los copos se originan cuando las moléculas de vapor de agua se adhieren a los diminutos cristales de hielo que forman las nubes heladas. La forma de cada copo depende de la cantidad de moléculas de vapor que se adhiera a él, las cuales se congelan instantáneamente. A esto hay que sumarle que a la nueva estructura también se suman partículas de polen, cenizas y otros polvos que circulan en el aire.

Mientras más baja es la temperatura, más alto es el chance de que los cristales de hielo reciban más vapor, y por ende los copos sean más grandes. Pero el siguiente paso del proceso es crítico para determinar la forma definitiva de los copos.

Cada copo experimenta una trayectoria diferente desde la nube helada hasta la superficie de la tierra. Empujados por las corrientes de vientos, los copos flotan, chocan, giran y se desvían constantemente, entrando en contacto con diferentes temperaturas a medida que descienden en la atmósfera. Estos factores determinan la forma final que tendrá cada copo. A medida que el aire aumenta su temperatura, los copos pueden perder masa. O si por el contrario un viento más frío los toca, adquieren más moléculas de agua.

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Es por eso que…

Algunos son muy simples

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Otros parecen diamantes preciosos

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También pueden ser muy barrocos


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...O muy geométricos

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