Cuando estamos pensando en algo y recordando elementos de nuestra memoria que nuestro motor de pensamiento necesita, es cuando usamos la memoria de trabajo.
La ciencia asegura que una memoria de trabajo fuerte es lo que se necesita para evitar pensamientos negativos

El término ha reemplazado al de memoria a corto plazo, pero sigue teniendo que ver con las memorias que mantenemos por el tiempo que las necesitamos y para nuestro proceso de pensamiento actual.
Ahora una investigación sugiere que la memoria de trabajo juega un rol importante en nuestra perspectiva. Las personas con una mayor capacidad de procesar la información tienden a ser más capaces de bloquear influencias negativas.
Memoria y perspectiva

El estudio liderado por la Dr. Tracy Alloway, profesora de psicología de la Universidad de North Florida, y publicado en la Journal of Applied Cognitive Psychology, es uno de los primeros en considerar la interacción entre la memoria de trabajo y su disposición emocional.
Para la autora, ya hay un creciente cuerpo de investigación apoyando el papel que juega la memoria de trabajo en la regulación emocional. Se sabe que aquellos con depresión clínica tienen dificultades para suprimir la información negativa irrelevante, mientras que aquellos con memoria de trabajo alta son capaces de ignorar las emociones negativas.
Pero Alloway quiso investigar si se observaba un patrón similar en adultos sanos durante toda su vida útil.
La investigación

Para eso, ella y su colega John Horton, estudiaron a 2000 voluntarios de entre 16 y 79 años y con un amplio panorama demográfico. Idearon su propio test, usando formas que no tienen ninguna carga emocional implícita.
Los voluntarios debían aprender las formas mostradas brevemente así como sus colores y sus posiciones en una cuadrícula de 4 por 4.
Las pruebas comenzaron con un solo círculo y aumentaron en números y variaciones hasta que el sujeto fallaba en tres de cuatro rondas de prueba de memoria.
Luego, los voluntarios fueron clasificados como optimistas o pesimistas usando la Prueba de Orientación de Vida, que pide a los sujetos que califiquen su acuerdo o desacuerdo con una serie de declaraciones.
Por último, los voluntarios fueron evaluados por depresión utilizando la Escala de Respuestas Rumiativas, un cuestionario que permite medir, de cierta manera, la depresión de una persona.

Alloway encontró que las personas más jóvenes son las más pesimistas, pero que las personas tienden a ser más optimistas a medida que crecen. También reveló que cuanto más pesimistas son las personas, son más propensas a la depresión.
A raíz de los estudiado, Alloway también encontró una correlación entre aquellos con una memoria de trabajo más fuerte y un sentido de optimismo. Su conclusión es que una sólida memoria de trabajo ayuda a las personas a concentrarse en lograr un resultado positivo, ignorando los pensamientos negativos.
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