La base que descubrió el agujero de ozono en la Antártida tiene que mudarse debido a una fractura en el hielo

La estación británica Halley VI será reubicada debido a una fractura en el casquete polar donde se encuentra enclavada.

PUBLICIDAD

Halley VI se estableció en 1956 en la costa oeste del continente de la Antártida y desde entonces ha sido clave en investigaciones espaciales, meteorológicas y sobre el calentamiento global. Fue precisamente en esta estación donde se iniciaron las observaciones del ozono y se detectó el agujero de la Antártida en 1985.

La fractura en la densa capa de hielo ha venido progresando en dirección al área donde está la base y se encuentra actualmente a apenas 7 km de distancia. Las 8 naves que conforman la estación serán trasladadas en tractores a la nueva locación a 23 km de distancia tierra adentro.

La evacuación comenzará desde ya aprovechando el comienzo del verano en el polo sur. El director de las operaciones del British Antarctic Survey, Tim Stockings, comentó al respecto, “La Antártida puede ser un ambiente muy hostil. Los veranos son muy cortos, solo duran unas nueve semanas. Y como el hielo y el clima son impredecibles, tenemos que ser flexibles en nuestros planes.”

Los glaciólogos continúan investigando el desarrollo de la gigantesca fractura en el glaciar de Brunt, el cual comenzó su paso divisorio hace unos 35 años. Un segundo abismo glaciar comenzó a derretirse en 2015 y está localizado 35 km al este de la base. Los expertos también están monitoreando esta fisura para determinar su posible trayectoria en el futuro.

Se desconoce hasta el momento si la aparición y desarrollo de estas fracturas ocasionadas por el derretimiento del hielo en este casquete polar está directamente relacionado con el calentamiento global. Los científicos están estudiando dicha posibilidad.

PUBLICIDAD

Los residentes de la base han apodado a la nueva estación Halley VI A. La mudanza  debe completarse para abril de 2018.

Ver también: