Dos días después de que Estados Unidos y Rusia firmen el alto al fuego en Siria, ninguna ayuda humanitaria ha ingresado al país aún.
La asistencia humanitaria sigue sin llegar a Siria tras dos días de pactado el alto al fuego

El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio había advertido el lunes 12 de septiembre que no aceptaría el ingreso de ningún tipo de asistencia en Aleppo, una ciudad controlada por los rebeldes locales, sin coordinación previa entre el gobierno sirio y las Naciones Unidas.
En particular, son los envíos de medicamentos, alimentos, vestimenta y otros elementos de primera necesidad provenientes de Turquía lo que no será aceptado por las autoridades sirias. Es que la participación de las fuerzas turcas en el conflicto sirio sigue siendo un obstáculo para la paz, según confirmaron fuentes diplomáticas.

El conflicto en Siria se ha cobrado la vida de 470 mil personas
Turquía integra la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, que apoya a los rebeldes opositores al gobierno de Bashar al-Assad. También pelea para derrocar la presencia del Estado Islámico en territorio sirio.
7 días de paz

John Kerry, secretario de Estado de los Estados Unidos
El alto al fuego fue pactado el viernes 9 de septiembre entre los gobiernos de Rusia y Estados Unidos y comenzó a regir el lunes 12. Concretado entre el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, el acuerdo apunta a finalizar los enfrentamientos y lograr una transición política luego de cinco años de guerra civil en Siria.
En estos días de paréntesis en el conflicto, Rusia deberá presionar al régimen de al-Assad (al cual apoya) para que deje de bombardear las posiciones de los rebeldes. Estados Unidos, por su parte, se compromete a exigir a las fuerzas de la oposición a separarse de los yihadistas (algunos de las agrupaciones rebeldes son aliados del Estado Islámico en su batalla contra el gobierno sirio).
Si la tregua se mantiene durante siete días, Washington y Moscú se unirán para identificar la presencia del EI, aislarlos y luego atacarlos. Para ello, las fuerzas de al-Assad deberán dejar libre el paso a través del norte de Alepo. Las milicias rebeldes tendrán que dejar de agredir, también, al ejéricto oficial de Siria.
Hasta el momento, “ La calma prevalece”, dijo el director del observatorio del conflicto Rami Abdulrahman.






