Jason Momoa ahora sabe que hacer chistes sobre violación no es gracioso

Hace unos días, un video en el que el actor Jason Momoa hacía un "chiste" sobre violar mujeres se hizo viral.

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El suceso ocurrió en el año 2011 en la Comic-Con de San Diego, pero al parecer nadie se había percatado hasta ahora.

En el video se puede escuchar cómo el actor que interpretó a Khal Drogo en 'Game of Thrones' respondió cuál había sido su parte favorita de estar en la serie:

«En lo que respecta a la ciencia ficción y la fantasía, me encanta que hay tantas cosas que puedes hacer, como arrancar la lengua de alguien de la garganta y salirte con la suya ... y violar mujeres hermosas».

El público respondió con lamentables carcajadas, mientras que sus compañeros se llevaron las manos a la cara en señal de desaprobación, no podían creer lo que acababa de ocurrir... y nosotros tampoco.

Ante el escándalo que se generó en redes sociales esta última semana por este decepcionante hecho, Jason Momoa decidió disculparse a través de su cuenta de Instagram, en donde publicó un pequeño comunicado:

«Desperté en Australia con las reacciones más que justificadas de cientos de personas por una desagradable broma que hice hace años en el Hall H y de la que estoy arrepentido. Aún estoy muy decepcionado de mí mismo por la insensibilidad de mis observaciones de aquel día. Sé que ahora mi disculpa sincera no hará que esas palabras hirientes se vayan. La violación y el acoso sexual pueden vivirlos cualquiera y he visto de primera mano el suplicio tan doloroso que significa entre los miembros de mi propia familia y amigos. Hice un comentario de muy mal gusto. Es inaceptable y sinceramente pido disculpas con todo mi corazón por las palabras que dije. Mil disculpas, Jason».

Parece que Jason aprendió que no es graciosa una broma sobre violaciones.

Hacer "bromas" o "chistes" sobre violencia sexual la normaliza. Suaviza la realidad que viven cientos de mujeres día con día, la trivializa, la vuelve un chiste (literalmente).

Es difícil pensar que algo como esto puede ser gracioso cuando según las estimaciones de la OMS, alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida.

Para muchas personas puede que esto sea sólo un "chiste", precisamente porque está normalizado, pero no hay nada de gracioso en un acto que contribuye a la cultura de la violación.

Es importante saber que una de las tantas maneras de acabar con la violencia sexual es dejarla de verla como algo de lo que nos podemos burlar y dándole la importancia que requiere al ser considerada un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.

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