Informe: Carolina del Norte no debería calificarse como una democracia

El grupo Electoral Integrity Project (EIP) que califica la integridad de las elecciones alrededor del mundo dice que el estado de Carolina del Norte no puede ser considerado como una democracia. Así como lo lee, un estado dentro de los Estados Unidos se ubica al nivel de países como Indonesia, Cuba y Sierra Leona. Según el grupo, el estado obtuvo una puntuación de 58 de 100. 

Uno de los principales investigadores del estudio fue Andrew Reynolds, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Algunos de los hallazgos fueron el débil estado de las instituciones en el estado, la supresión de votos hacia la comunidad de afroamericanos y el afán de limitar los poderes al gobernador entrante. En las pasadas elecciones fue electo el demócrata Ray Cooper para terminar con el mandato del gobernador republicano Pat McCrory quien perdió popularidad por las medidas restrictivas que promueve incluyendo la HB2.

Un issue que ha tenido al estado en las portadas de los periódicos es la fatídica ley HB2 que limita los derechos de las personas transgénero obligándolos a usar el baño que vaya con el género asignado al nacer y verificable su certificado de nacimiento. Al ver todas las situaciones que están ocurriendo en el estado y se unen, la conclusión es clara. 

El estado es fatal en cuanto a la inscripción de votantes y la integridad de los distritos de votantes, recibió una puntuación de 7 de 100. Carolina del Norte no sólo es el peor estado en los Estados Unidos por la distribución injusta, sino que tiene la peor entidad en el mundo jamás analizada por el Electoral Integrity Project, según un artículo publicado por Reynolds en el News Observer. 

Uno de los puntos que destaca es que por años Estados Unidos ha sido vulnerable al declive de la democracia y Carolina del Norte ha sido un estado marcado por un vil racismo que ha evitado, entre otras cosas, que los afroamericanos lleguen a posiciones electivas. No se puede olvidar la triste historia de los derechos civiles, que aún sigue vigente con la discriminación hacia los afroamericanos, latinos y las comunidades LGBTQ. En poco tiempo entra un nuevo gobierno al estado, ya se verá si estas cosas dan señales de cambio. 

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