Time anunció este miércoles, mediante la difusión de su portada, que Donald Trump ha sido elegido como “La persona del año”, una distinción que la revista otorga anualmente desde 1927.
Hitler también fue la "Persona del Año" para la revista Time, y otras curiosidades del tradicional "honor" anual

Donald Trump is TIME's Person of the Year 2016 #TIMEPOY https://t.co/5pTGOksevE pic.twitter.com/N8BtqTu9Nl
— TIME (@TIME) December 7, 2016
Pese a que en cierto modo suena como una distinción inevitable para el hombre que más titulares de prensa y más controversias protagonizó en todo el año, y que eventualmente resultó el presidente electo de los Estados Unidos, no faltaron quienes manifestaron su disconformidad o su desagrado con la decisión de la revista.
Los demás candidatos: Time revela los 11 finalistas para Persona del Año, ¿quién crees que ganará? [Poll]
Es que por las características de este título y toda la portada de la revista dedicada a una personalidad o un grupo, se ha visto históricamente como un honor, una distinción que ensalza a la persona destacada, un respaldo a su figura y un supuesto gesto de valoración y admiración por parte de la línea editorial de la revista.
Sin embargo, los responsables de Time han puntualizado en repetidas oportunidades que no se trata de eso, sino de un reconocimiento al impacto y el significado que dicha persona ha tenido en el mundo.
Algo que en el caso de Trump, y de todas las demás elecciones polémicas de la revista a lo largo de su historia, es innegable.
La persona del año, para bien o para mal

En 2002, con ocasión de la celebración del 75 aniversario de la distinción “persona del año”, Time publicó un libro en el que se define como potenciales candidatos a “una persona, un grupo, una idea o un objeto que, para bien o para mal, ha tenido una gran influencia en los eventos del año”.
La designación de Donald Trump, por lo tanto, parece ser una de esas para mal.
Y la revista lo reconoce en la mismísima portada, subtitulando con: “Donald Trump. Presidente de los Estados Divididos de América”.
Y también, posiblemente, dependiendo si se interpreta como una ingeniosa sutileza o como una simple coincidencia, retratando a Trump con la “M” de Time sobre su cabeza, simulando unos cuernos de diablo.
He's also got devil horns. pic.twitter.com/RdzOAPtw5z
— Sam Ashurst (@samashurst) December 7, 2016
La elección de “Personas del año” polémicas, resistidas o directamente viles y despreciables no es nada nuevo.
El mismísimo Adolf Hitler, el demente villano político por antonomasia, fue nombrado persona del año por Time en 1938, el año antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial.
Una comparación que lejos está de ser la primera con Donald Trump (un caso de ley de Godwin y reductio ad Hitlerum bastante inevitable) pero también lejos de ser la menos escalofriante.
En 1939, el año siguiente, la persona del año para Time fue el dictador soviético Joseph Stalin. Stalin recibiría la distinción por segunda vez en 1942, el año en que tuvo lugar la Batalla de Stalingrado.
Otra elección muy controvertida fue la de 1979, cuando la persona del año fue el Ayatollah Khomeini iraní, el líder religioso que encabezó la revolución en ese país e instauró la República Islámica de Irán.
Khomeini, que se refería a Estados Unidos como “el gran Satán”, que fue responsable de la famosa crisis de los rehenes estadounidenses, y que llevó a cabo su régimen violando derechos humanos y asesinando presos políticos, fue tal vez la más fuertemente criticada en todo Estados Unidos.
De modo que después de esto, la revista intentó elegir figuras menos polémicas, temiendo un impacto negativo en las ventas y en la publicidad.
Otras personas del año y otras que casi lo fueron

Casi todos los presidentes de los Estados Unidos desde que existe la distinción fueron reconocidos como la persona del año al menos una vez, con excepción de solo tres de ellos (Calvin Coolidge, Herbert Hoover y Gerald Ford).
En 2004, la persona del año fue George W. Bush por segunda vez, tras ser reelecto (la anterior había sido en su primera elección).
Pero ese año, los que iban a aparecer en la portada eran Michael Moore y Mel Gibson. El primero por haber hecho Fahrenheit 9/11, el documental más exitoso de la historia en EE.UU; el segundo por La pasión de Cristo, también muy exitosa y discutida.
La idea de la revista era poner a ambos en la portada como “las personas del año”, pero Mel Gibson se negó, según denunció un poco molesto Moore, y así terminaron eligiendo a Bush.
Las mujeres del año
El número de la revista dedicado a la persona del año fue creado en 1927 en tiempos más abiertamente sexistas, por lo que en su versión original llevaba simplemente el título de “Hombre del año” ( «Man of the Year»).
Recién en 1999 se cambió oficialmente a “Persona del año”.
De todas maneras, en ese entonces ya tres mujeres habían sido nombradas como “Mujeres del año”, cambiando puntualmente el título para esa elección ( Wallis Simpson en 1936, la Reina Isabel II en 1952 y Corazón Aquino en 1986).
Aún así, desde 1999, cuando pasó oficialmente a llamarse “Persona del año”, la única mujer que fue distinguida individualmente fue Angela Merkel, en 2015.
Premios que no fueron individuos

A lo largo de la historia, la revista Time ha otorgado su distinción a grupos de personas, objetos o ideas que simbolizan un concepto.
En 1950, las personas del año fueron los soldados estadounidenses, un reconocimiento el ejército ante la Guerra de Corea; en 1956 fueron los luchadores revolucionarios de Hungría, que se alzaron contra su gobierno tiránico; En 1960 se distinguió a la comunidad científica estadounidense, en 1966 a los baby boomers, dos años más tarde a los astronautas del Apolo 8 y el año siguiente a la mayoría silenciosa que apoyó a Nixon.
En 2011 la portada estaba dedicada a "los manifestantes", en honor a varios movimientos globales de protesta que habían surgido, tales como la Primavera Árabe, el movimiento Occupy, los Indignados, etc.
“Las mujeres estadounidenses”, así en general, como colectivo, fueron las personas del año 1975.
En 1982, la distinción se transformó en “la computadora del año” para consignar el nacimiento de la era informática; seis años más tarde fue “el planeta del año”, la Tierra, para concientizar sobre el daño ambiental.
Una elección muy recordada, en parte por lo original de la portada, fue la del 2006, en el que se quiso reconocer el impacto de la creación de contenido individual y a nivel de usuarios en la web: la persona del año fuiste “tú”. La superficie de la portada tenía un área especular que devolvía el reflejo al lector.

Felicitaciones, ahora puedes decir que compartes una distinción con Donald Trump.






