Hallazgo arqueológico sugiere que los antiguos romanos creían en... ¿zombis?

Por más que llevemos siglos estudiándolas, los hallazgos sobre civilizaciones antiguas siempre nos sorprenden y justamente eso ocurrió con un descubrimiento realizado por un equipo arqueológico británico.

Explorando ruinas que pertenecerían a los antiguos romanos, el equipo de investigación arqueológica halló un esqueleto con una particularidad interesante: una roca en donde debería ir la lengua.

¿Por qué una piedra en esa zona? Desde el  Historic England se cree que su lengua fue removida y se le colocó una piedra para evitar que el cadáver (que fue enterrado boca abajo) pudiese « revivir y salir a atacar a la gente».

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Antiguos romanos y su solución para evitar ataques de zombis

Los zombies son personajes de la cultura popular, los llamamos muertos vivos ya que alguna vez fueron personas y después de morir siguieron con ciertas características y comportamientos propios de quienes están vivos. Estos personajes obviamente no existen, pero la creencia de alguien pudiese volver de la muerte no es solo parte de la cultura actual y eso lo demuestra un cuerpo hallado por este equipo arqueológico británico.

El esqueleto que estaba bastante bien conservado, se encontró en 1991 en la zona de Northamptonshire y pertenecería al periodo en que los antiguos romanos habitaron el área, la particularidad del cuerpo es que en la parte donde debería estar la lengua, había una piedra. Además, el cuerpo se había colocado boca abajo.

Tuvo que pasar un cuarto de siglo para que el personal más experiente en análisis de esqueletos del centro de estudios Historic England cotejaran la existencia de esa piedra con otros datos que sabían de los antiguos romanos y dieran con una teoría acerca de la razón por la cual una roca reemplazaba la lengua del cadáver.

Su teoría es que la existencia de la piedra sumado a que el cadáver fue enterrado boca abajo correspondería a la creencia romana de que los muertos podrían volver a la vida, pero esa roca sumado al hecho de estar acostado al revés, le evitaría el escapar de su tumba.

Se cree que el cadáver pertenecía a una persona de aproximadamente treinta años que murió entre el siglo III y IV de la Era Común Cristo y postulan que probablemente era una persona peligrosa y por ello se le mutiló, tomando los recaudos para que no ponga el riesgo a los vivos en el caso de convertirse en lo que nosotros definimos como « zombie».

Una teoría interesante sobre las creencias de la civilización romana, una de las más ricas históricamente y que no dejó un gran legado.

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