Gracias a Uber, Google y Ford, las reglas del tránsito podrían cambiar por completo muy pronto

Desde hace un tiempo estamos escuchando hablar de coches semiautónomos, un ejemplo de esto es Volvo, que para el 2017 planea tener toda una flota de estos autos circulando por las calles de Londres o Tesla y la compañía china Le Holdings Co., pero hasta el momento no se había abordado el tema de forma tan general como ahora.

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Lo que probablemente cambie este tipo de mercado sea la asociación de Google, Ford, Uber, Volvo y Lyft que se van a unir para dar vida a los coches autónomos según su punto de vista, y este podría ser el paso que cambie para siempre las reglas del tránsito en el futuro.   

Beneficios de los coches autónomos

Uno de los más importantes es que ofrecen seguridad, pues se elimina el factor humano y así se evitan accidentes por esta causa, un claro ejemplo son los conductores que manejan bajo los efectos del alcohol.

Hay que considerar además el considerable ahorro de combustible que este tipo de autos supone en comparación con un auto tradicional, pues poseen mecanismos para apagarse en los momentos de inactividad así como también son capaces de rodar en masa, lo que reduce considerablemente la carga aerodinámica.

Lo curioso es que a pesar de las claras ventajas que conllevan estos autos, hizo falta que varias compañías se asocien para orientar el futuro de los coches autónomos, pero tiene sentido si consideras varias cuestiones sobre el tema.

Razones por las que estas empresas terminaron trabajando en conjunto

Una de las preguntas más recurrentes sobre el uso de coches autónomos es si verdaderamente generan un ahorro de energía, pues al trabajar con electricidad en su gran mayoría, esta debe venir de alguna fuente, por lo que al final del día podríamos estar aumentando el consumo de petróleo y las emisiones de carbón.

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La asociación de Google, Uber y Ford, entre otras, pretende dar solución a esta y otras interrogantes, además, como es seguro que más nadie está trabajando en crear reglas del tránsito para los coches autónomos, el trabajo en conjunto de estos gigantes de la tecnología y la automovilística podría ser el primer paso para que esta situación cambie.

Por supuesto que los cambios no serán de la noche a la mañana, quizás tome varios años dictar leyes que rijan el comportamiento de los coches autónomos por las carreteras del mundo y aún queda por ver la cuestión de las sustentabilidad, pero al menos ya estamos encaminados en la dirección correcta.