Fútbol olímpico: récord, goleada y una posibilidad histórica para el Brasil de Neymar

Você abusou... ¿Alguien se acuerda cuando, apenas unos días atrás, el público brasileño abucheaba a su selección masculina en cada partido olímpico? Brasil ha ido de menos a más y ahora llega en inmejorables condiciones, con mentalidad ganadora que pone al país anfitrión otra vez como favorito a la medalla dorada.

PUBLICIDAD

Todo empezó cuando Neymar Jr., apenas a los 15 segundos de juego, convirtió el primer gol del partido. Gol que, así como lo había hecho Janine Beckie a los 19 segundos del partido inaugural femenino, significó el récord del tanto más rápido en la historia de esta competición.

Con un comienzo así, era obvio que Brasil crecería en confianza y vencería a la misma Honduras que complicó muchísimo a Argentina... aunque nadie esperaba semejante catarata de goles. Al de Ney lo siguieron 2 de Gabriel de Jesús, uno de Marquinhos, uno de Luan y otro del propio Neymar Jr. de penal. Goleando y con su capitán como estrella, el público no puede más que ilusionarse ante esta posibilidad histórica, ya que a pesar de ser los más ganadores a nivel de mundiales, nunca en su historia han conseguido la medalla dorada en los Juegos Olímpicos.

Y qué curiosas que son las cosas, ya que tras los empates sin goles que obtuvo Brasil en sus primeros partidos, el concepto de "mala selección sin goles" ahora se traduce en "selección invicta, sin goles en contra". En esos mismos partidos, Neymar Jr. se fue abucheado y duramente criticado por la afición, que en tono de burla gritaban "Marta" cada vez que el 10 tocaba la pelota, en clara referencia a la capitana y estrella de la selección de fútbol femenino. Lo irónico, es que en las semifinales que Ney brilló y clasificó a la opción dorada, Marta y sus compañeras quedaron eliminadas sorpresivamente ante Suecia.

PUBLICIDAD

Revancha o nueva vergüenza. Ahora no hay punto medio 

Imagen Getty Images

En la final, Brasil se enfrentará a un viejo conocido: Alemania, que venció con un fácil 2-0 a Nigeria en la otra semifinal. Alemania, la misma selección que en su propia fiesta mundial, y ante la atónita mirada del mundo, humilló con un aplastante 7-1 que por varios años no se olvidará. Los teutones, llegan con 21 goles convertidos que los ponen como la selección más anotadora, por lo que cualquier descuido defensivo podría ser mortal. 

De ganar Brasil, y a menos que sea por más de 7 goles, la medalla tendrá un valor superlativo que servirá como revancha, pero que no compensará del todo la vergüenza mundial que pasó el scratch. Si Alemania gana, se convertirá en la bestia negra para Brasil, y volverá a dejar en ruinas el deporte favorito de aquél país.