No entiendo esa fiebre por los Furby, esa que hace que los padres se vayan a los golpes para conseguir uno para sus hijos en navidad, pero con su nuevo modelo podrían empezar a conquistarme.
Furbacca: Un Furby que viene de una galaxia muy muy lejana

Hasbro, los fabricantes de este juguete interactivo, están por lanzar una nueva linea que incluye personajes novedosos, entre ellos Furbacca, lo que seguro lo hará infaltable para el fanático o coleccionista de Star Wars.
Conozcan a Furbacca
Es cariñoso, capaz de seguir instrucciones y lo puedes controlar desde el móvil. Furbacca es un muñeco interactivo, que tiene como gracia el parecerse al famoso Chewbacca de La Guerra de las Galaxias.
Por primera vez, Hasbro se atrevió a inspirarse, quizá demasiado, en un personaje famoso para uno de sus Furby, aunque probablemente pagó una generosa contribución por los derechos de imagen.
Furbacca no solo se ve como Chewbacca, sino que es capaz de reproducir sonidos muy similares al inteligible lenguaje de un personaje de culto para los geeks. Al igual que otros Furby, puede interactuar con otros juguetes, pero no existe otro que venga de una galaxia muy, muy lejana.
Eso no significa que Furbacca viva aislado, ya que sí puede interactuar con otros personajes de Star Wars, aunque solo de forma virtual y a través de una aplicación para móviles y tablets.
Qué puedes hacer con Furbacca

Furbacca es igual que un Furby, solo es diferente la tela (con pelos) y ciertos aspectos de apariencia, así que sigue siendo un juguete para niños. Puedes acariciarlo y que reaccione, ver sus expresiones en las pantallas LCD que tiene por ojos y, por supuesto, molestarlo para ponerlo furioso.
En el caso de Furbacca, en sus ojos ves imágenes relacionadas a Star Wars, siendo ese otra de sus diferencias. Asimismo, puedes hacer que juegue, se bañe, coma y un montón de cosas más mediante una aplicación móvil.
Hasbro ya presentó a Furbacca, pero recién saldrá a la venta en un par de meses a un precio de $79,99 dólares. No es demasiado costoso si piensas darle un uso más allá de tener un muñeco de apariencia rara y tendencias sociópatas de interacción.
Si quieres comprarlo sin sentirte culpable, es el r egalo perfecto para un hermano, sobrino o hijo, que seguramente te lo “prestará”, quiéralo o no.









