«Un país que deja su memoria histórica arder corre el peligro de quemar con ella su presente y su futuro», escribió Juan Arias, periodista de El País de Brasil. Y agregó: «Fue más que un fuego. Las llamas son el triste símbolo de un país que abandona la espina dorsal de la ciencia, la de la cultura y del arte para privilegiar una política mezquina de pequeños intereses personales de los que deberían ser los guardianes de la mayor riqueza de un país, que es la memoria de su cultura». «No solo se incendió la historia brasileña. Muchos ven esto como una metáfora de la ciudad y del país en su conjunto», publicó, por su parte, Katy Watson corresponsal de Sudamérica para la BBC.
Fotos muestran el incendio que devastó el Museo Nacional de Brasil: ¿por qué es una pérdida para los latinos?
Por:Univision
Y es que el incendio del Museo Nacional de Brasil no solo fue una dura pérdida para el país, sino también para toda Latinoamérica.
A las 19.30 del domingo 2 de setiembre comenzó el incendio en el Museo Nacional de Brasil que, durante horas, fue imposible de controlar (en los hidrantes contra incendios no quedaba más agua y los bomberos tuvieron que hacer el doble de trabajo), pero que luego de muchas horas finalmente se logró apagar casi por completo, aunque ya casi con pérdidas totales.
Se cree que 20 millones de piezas se perdieron con el fuego. Pero no solo (como si no fuera suficiente) se quemaron millones y millones de objetos con importancia cultural para Brasil y para Latinoamérica; se incendió, a su vez, el museo más antiguo del país y la institución científica con más años en Brasil. Se incendió un edificio que en junio cumplió 200 años y que, por razones que se desconocen, ningún político asistió a la fiesta que se vivió 3 meses atrás.
No hubo muertos. Quienes cuidaban el museo (ya que el fuego comenzó después de haber cerrado las puertas al público) lograron escapar sin sufrir daños. 12 horas después el fuego sigue, pero con menos intensidad. 80 bomberos y 21 vehículos intentaron lo que parecía imposible: terminar con el fuego.
Poco se sabe del motivo por el que comenzó el fuego. El hecho de que la estructura fuera de madera permitió que el fuego avanzara con mayor rapidez. Pero de algo están seguras las autoridades del museo: la falta de plata y apoyo político lo condujo a este desenlace. Durante 3 años el museo recibió recortes presupuestales frecuentes, según la organización vinculada a la Universidad Federal de Río de Janeiro. Para El País de Brasil, el edificio presentaba problemas edilicios y las termitas ya estaban afectando su estructura. Además, había goteras y el revoco se caía constantemente.
«Son 200 años de memoria, ciencia, cultura y educación, todo hecho en humo por falta de apoyo y conciencia de la clase política brasileña», dijo el vicerrector del museo. Y agregó que el museo estaba intentando cerrar un acuerdo con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social en el que, entre otros aspectos, estaba la prevención de incendios. Por su parte, el ministro de cultura dijo a GloboNews, según El País de Madrid, que espera que «esto sirva de alerta para que no ocurra lo mismo en otros museos. Las medidas que se podrían haber tomado anteriormente no se tomaron». El antropólogo Mércio Gomez dijo a The Guardian que «solo tenemos 500 años de historia; el museo tenía 200 años. Es lo que teníamos y se perdió para siempre».
Por su parte, The Guardian agregó que «Temer presidió los recortes a la ciencia y a la educación, como parte de un plan austero mucho más amplio», pero que calificó las pérdidas como «incalculables» en un tweet en su cuenta oficial.
Incalculável para o Brasil a perda do acervo do Museu Nacional. Foram perdidos 200 anos de trabalho, pesquisa e conhecimento. O valor p/ nossa história não se pode mensurar, pelos danos ao prédio que abrigou a família real durante o Império. É um dia triste para todos brasileiros
— Michel Temer (@MichelTemer) September 3, 2018
«Incalculable pérdida para Brasil. Se han perdido 200 años de trabajo, investigación y conocimiento. El valor que tenía para nuestra historia no puede ser medido, este edificio albergó a la familia real durante el Imperio. Es un día triste para todos los brasileños».
La historia y la cultura son una riqueza invaluable para una sociedad. Olvidar el pasado puede correr el riesgo de perder el rumbo del futuro. «Un país que deja arder su memoria histórica, corre el peligro de quemar con ella su presente y su futuro [...] asfixiados por una clase política incapaz de entender que no hay saltos en la formación de las nuevas generaciones. Ellas se construyen, se perfeccionan y se modernizan a partir de esa memoria del pasado», publicó El País de Brasil.
5 objetos invaluables que se perdieron, según la BBC, son los siguientes:
- El esqueleto de Luzia: en una cueva de Minas Gerais se encontró el esqueleto de una mujer primitiva que se cree vivió 11400 años atrás. Fue el esqueleto humano más antiguo que se halló en el continente americano.
- El meteorito de Bendegó: en Bahía se encontró en 1784 un meteorito de más de 5000 kilos. Fue el segundo meteorito encontrado más grande del mundo y medía 2 metros x 1 metro.
- La mayor colección arqueológica egipcia en América Latina: esta colección tenía más de 700 piezas y no solo era la más grande de toda Latinoamérica, sino la más antigua.
- Uno de las mayores colecciones paleontológicas de toda América: tenía 56 mil ejemplares y casi 19 mil registros.
- La mayor colección arqueológica clásica de América Latina: tenía 750 piezas de civilizaciones griegas, romanas y etruscas.
Mira más fotos del incendio:
Brasil perdió una parte invaluable de su cultura, de su historia, de su pasado y de su futuro. No obstante, este hecho puede servir de ayuda para revalorizar la cultura brasileña y destinar recursos para esta parte tan importante para el país.
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