Dice mi marido que los años en los que hay Mundial de Fútbol son los mejores, para él, no lo dudo, amante de un deporte que para mí se parece más que ningún otro a la vida misma.
Fiebre mundialista en casa


No voy a teorizar, pero está claro que en el fútbol hay de todo. Hay esfuerzo, pasión, táctica, entrega, y ese bien esquivo que es la suerte. Cada jugador y su actuación en la cancha nos dan los matices de cómos somos las personas en el gran partido de la vida.
Pero sí que mi esposo tiene razón, nada como el mundial para hacer de ese año uno lleno de expectativa que desencadena la fiebre por el fútbol, y ésta comienza con el álbum Panini.
Clásico para grandes y chicos

El álbum del mundial es un clásico de clásicos, quién no ha tenido uno en su vida, quién no esperaba con ansias el recreo o la salida del cole para intercambiar las figuritas, cromos, barajitas, stickers o como se llamen en cada país.
Con las figuritas del álbum del mundial todos nos hemos vuelto unos genios para contar, memorizar, calcular, pegar y diseñar estrategias para obtener las que nos faltan sin ceder todas nuestras repetidas.
En mi casa la fiebre ya empezó hace algunas semanas y con sendos álbumes me encuentro con la cara de jugadores que en mi vida he visto a cada paso que doy.
'Papi, déjame también pegar algunas'

Por supuesto que el que más alienta esta fiebre es mi esposo que se lleva a la oficina las repetidas de las niñas para intercambiar, porque él haciéndose el adulto no tiene uno, pero eso sí, el app, lo descargó.
Me lo imagino perfectamente y estoy segura que vuelve a ser el mismo niño de patio de colegio cuando las negocia.
Dice que todo lo hace por las hijas, pero que casualidad que el otro día escuché a la pequeña decir muy molesta: “papi, déjame también pegar algunas”. Anécdotas de la fiebre mundialista.
Si piensas ver el mundial en pareja, y los partidos no te van como a ellos, no te pierdas las cosas que no debes hacer mientras ellos se entregan a su pasión futbolera.
Claudia Solis es periodista y fundadora de Mamientrasicion.com. Vive en Miami con su esposo y sus dos hijas. @claudiagsolis






