La ciudad de Chicago, en el estado de Illinois, exigirá a los alumnos graduados de sus escuelas secundarias públicas tener un trabajo, una carta de aceptación a la universidad, la inscripción en un programa durante un año sabático o el registro en el servicio militar como requisito para otorgarles el diploma de graduación.
Esto es lo que las escuelas públicas de Chicago pedirán a sus alumnos a cambio del diploma de secundaria

Según la ciudad y su alcalde, el demócrata Rahm Emanuel, es un tipo de garantía de que los estudiantes cuentan con un plan para un futuro productivo. Sin embargo, esta posición es bastante polémica por numerosas razones. Aunque en los últimos años la tasa de graduados de secundaria ha mejorado, Chicago aún cuenta con una tasa promedio de 83% en comparación con el resto del país. El pasado año la ciudad prescindió de los servicios de unos 1,000 maestros y personal administrativo.
El plan fue aprobado por la Junta educativa a finales de mayo y afectará a los que se gradúan en el 2020.

Uno de los mayores retos que enfrentan los estudiantes es la ayuda para encontrar empleo o solicitar ingreso a la universidad. Por tal motivo, frecuentemente utilizan a un consejero pero estos cuentan con una excesiva carga de trabajo, especialmente en áreas pobres de la ciudad. Esta población frecuentemente no puede ver una educación universitaria como opción ya que necesitan comenzar a trabajar en lo que sea para poder ayudar a sus familias. Para esto, un diploma de escuela secundaria es esencial.
Según el Washington Post, el gesto del alcalde es una idea hueca ya que no hace nada por atender los problemas que afectan la ciudad tales como la pobreza y la violencia.
En una ciudad y un mundo ideal cada joven debería tener la oportunidad de una educación universitaria y la oportunidad de un trabajo digno que los mantenga sobre los niveles de pobreza. Sin embargo, esto está bastante lejano a la realidad en Chicago y en el resto del país.
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