Este artista decidió tocar el violín entre violencia, gritos y protestas en Venezuela

Desde que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció que el TSJ iba a tomar la responsabilidad del parlamento, opositores y seguidores decidieron salir a las calles. Luego de tanta polémica, la decisión luego fue revocada. Desde marzo más de 30 personas murieron durante las diversas protestas.

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La crisis social, política y económica que vivía el país se intensificó notoriamente. Por el complejo momento de Venezuela, Maduro anunció el 1º de mayo que convocaría una Asamblea Constituyente. ¿Por qué? Para poner fin a la situación del país -o al menos intentarlo-. Según él, de esta manera el pueblo podrá elegir el camino que desea seguir. Pero para la oposición es un intento de «golpe de Estado». Esta decisión nuevamente llevó a la población a las calles.

En medio de una manifestación, de gritos, de humo, de bombas, de gas lacrimógeno y de agresión, un joven decidió hacer arte. Una manera diferente de combatir las injusticias, pero que causa un impacto grandioso y emocionante.

«Realismo mágico»

El periodista independiente Iván Ernesto Reyes fue a una manifestación a cubrir el hecho. De pronto escuchó música y lo comprendió: esa era la muestra más mágica y eficiente de protesta.

«Nos dimos vuelta y vimos a este joven», «estaba de pie tocando el himno de Venezuela», contó. No dudó en capturar ese emotivo momento y luego lo publicó en las redes: « Hoy vi una verdadera muestra de realismo mágico. Un manifestante tocaba su violín mientras la policía nacional bolivariana (PNB) lanzaba lacrimógenas y perdigones».

Él no fue el único que en medio de un caos decidió regalar arte. En Mosul, en medio de una ciudad fantasma destrozada por el terror, Ameen Mukdad sorprendió con su música: « Quiero aprovechar la oportunidad para enviarle un mensaje al mundo. Es una huelga contra el terrorismo y todas las ideologías que restringen la libertad. Quiero que sepan que la música es hermosa», dijo el artista.

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¿Crees que la música puede salvar al mundo? Yo estoy convencida de que sí, que el arte es una de las armas más potentes para derrocar al odio. El arte y las palabras