Puede que tú también sientas que es el momento de cambiar aspectos de tu vida. Quizás también te hayas preguntado si tiene sentido la rutina que llevas, el trabajo que tienes y el lugar en el que vives. Pues bien, no eres el único que se cuestiona este tipo de cosas.
Esta mujer dejó su trabajo en una gran corporación para seguir su sueño, ¡conoce su inspiradora historia!

Es que la sociedad en la que vivimos nos marca los lineamientos en los que debemos vivir. Cualquier intento de salir de ese molde se cataloga enseguida como una ridiculez o simplemente como una locura. Por fortuna, existen personas que toman conciencia de esta realidad y buscan cambiarla. Sacha Simmons es una de ellas. Conoce su inspiradora historia…
Un momento de éxito profesional
Sacha trabajaba en Georgetown como líder de proyecto y consultora para una gran corporación. Luego de varios años de trabajo duro logró un ascenso que la catapultó a la cima de su carrera.
¿Felicidad garantizada?
Al parecer, había cumplido su sueño de toda la vida: luego de graduarse, trabajaría y conseguiría un excelente puesto en una compañía de renombre. Sin embargo, Sacha sentía que le faltaba algo. Echaba de menos la posibilidad de disfrutar del aire libre y de poder conectarse con la naturaleza. Entonces, Sacha entendió que el camino que había elegido le había proporcionado éxito y un buen pasar económico pero no la felicidad.
En la búsqueda de sus verdades
Por esa razón, decidió visitar el ashram de yoga del yogui Hari en Florida para encontrar nuevas respuestas. Nunca imaginó que lo que le iba a suceder en ese lugar se transformaría en el cambio más drástico de su vida. Lo que en un principio planificó como unas semanas de prueba muy pronto se convirtieron en meses de disciplina e introspección. Allí Sacha aprendió yoga pero sobre todo entendió que lo fundamental en la vida no tenía que ver con el dinero y las posesiones materiales.
Una nueva perspectiva de sí misma
En la actualidad, Sacha Simmons se dedica a dar clases de yoga y a ayudar a distintas personas en su camino personal como coach. El yoga la ayudó a comprender mucho de sí misma y por esa razón hoy aplica las enseñanzas que recibió en su día a día.
Sacha se animó a apartarse del rebaño y a elegir un camino por fuera de los mandatos que dictan las imposiciones sociales. En este sentido, nos deja un gran aprendizaje: el verdadero sentido de la vida no se encuentra en un ascenso laboral o en amasar una fortuna sino más bien al atreverse a indagar en las profundidades de uno mismo y hallar lo que realmente vale la pena. Aquello que nos llena la vida y nos hace verdaderamente felices.






