Esta nueva piel artificial y nanotecnológica acaba de ser desarrollada por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y ha sido descrita como una especie de tatuaje electrónico por la forma en la que queda sobre la piel. Según sus creadores, puede revolucionar la rehabilitación médica, la investigación de mercado, los negocios y más gracias a sus prestaciones para medir la actividad muscular de las células nerviosas y los músculos.
Esta increíble piel artificial nanotecnológica permite monitorear la actividad muscular y emocional del rostro
Por:Wilberto Pacheco
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Características de la nanopiel
El curioso tatuaje consiste en un electrodo de carbón, el adhesivo que se pega sobre la piel y la nanotecnología implicada que conlleva un recubrimiento de polímero conductor que mejora el rendimiento de los electrodos de forma tal que al final se tiene un dispositivo que puede medir la actividad sobre la piel de forma clara y sin causar irritación.
El profesor Yael Hanein, director del Centro de Nanociencia y Nanotecnología TAU fue el desarrollador del electrodo que podría mejorar la terapia sobre los tejidos y nervios dañados e incluso ayudar a comprender mejor la vida emocional.
Principales ventajas
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El mapeo de las emociones a través del monitoreo de las expresiones faciales mediante las señales eléctricas recibidas de los músculos faciales es una de las mayores ventajas de este invento. Esto quizás no te parezca algo importante, pero si consideras que puede ser usado por profesionales de los medios, anunciantes, etc. para medir las respuestas del público ante determinado producto entonces quizás cambies de parecer.
Las encuestas sobre la aceptación de un producto dependen en gran parte de cuestionarios con preguntas subjetivas, pero con la nanopiel en acción es posible ver la verdad que se esconde tras las emociones. Actualmente se está tratando de hacer lo mismo mediante software de análisis de fotos o el análisis de expresiones faciales, pero con este electrodo la ciencia dio un paso adelante.
Otra de las aplicaciones del invento es en el campo de la electromiografía que es un test para comprobar la salud de los músculos y células nerviosas. El mecanismo actual consiste en un largo proceso donde el paciente debe yacer acostado por horas para realizar las comprobaciones necesarias que muchas veces supone la inserción de una aguja en el tejido musculo para grabar la actividad eléctrica o cubriendo el paciente con un gel y colocarle electrodos encima.
Por último, podría ser usado en el futuro por personas que han perdido miembros ya que puede ayudarlos a controlar prótesis artificiales con los músculos restantes.
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