No importa que los guardemos con todo cuidado, nada de lo que hagas va a evitar que la próxima vez que saques los auriculares de tu bolso, mochila, bolsillo o cajón los cables estén completamente enredados.
Esta es la razón científica que explica por qué los cables de tus auriculares se enredan tanto

¿Cuánto tiempo gastas en desenredar auriculares? No es que los guardes mal, sino que tus auriculares están predestinados a enredarse, al menos así lo dice un estudio científico que analizó la razón por la cual gastamos preciosos segundos o minutos para terminar con esa selva de nudos.
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¿Por qué los cables de los auriculares se enredan?

A menos que uses auriculares bluetooth, tengas una suerte increíble o gastes tu dinero en un objeto especializado para guardar cables, estos se van a enredar y cada vez que quieras usarlos con tu móvil o tablet no te quedará otra que sacarlos del laberinto que forman.
Pero ¿por qué se enredan? Los físicos Dorian M. Raymer y Douglas E. Smith de la Universidad de California estudiaron este fenómeno que denominaron nudos espontáneos y utilizando las matemáticas dieron con la respuesta.
La probabilidad de que los cables de los auriculares se enreden es directamente proporcional a su longitud, mientras más largos, las posibilidades de encontrarte con una maraña de nudos cada vez que los sacas son mayores.
La investigación determinó que aquellos cables con una longitud máxima de 46 centímetros tienen una baja posibilidad de enredarse. De allí en adelante y hasta llegar a auriculares cuyos cables tienen un largo de hasta 1,5 metros las posibilidades aumentan exponencialmente.

¿La culpa la tiene el largo? Sí y no. En cerca de 3500 intentos estos expertos en física pudieron determinar que hay dos factores que inciden en los nudos que se forman en los cables: longitud y sacudida.
Los cables más largos también se agitan más dentro del lugar en donde los guardemos, no importa que creamos tener la técnica perfecta para enrollarles, ya que nada evita que estos nudos se formen de manera casi espontánea.
Algo interesante es que en cables de más de 1,5 metros no hay mayor diferencia estadística en su capacidad de enredarse, ya que lo que importa es que tengan la longitud suficiente para rotar dentro de donde estén almacenados.
La próxima vez que tengas que pasan más de un minuto desenredando los nudos en tus auriculares sabrás que la culpa es de la física y no tuya.
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