Esta es la primera granja del mundo en utilizar energía solar y agua de mar

Su nombre es Sundrop Farms y se trata de un establecimiento de producción de tomates que se convierte en el primer sistema de agricultura de este tipo en el mundo basado en la energía solar y el agua de mar.

PUBLICIDAD

Evitando los pesticidas, las aguas subterráneas y los combustibles fósiles, la granja utiliza la energía del sol y el agua de mar desalada para crecer los tomates.

¿Cómo funciona?

La granja utiliza el agua desalinizada que obtiene a 5,5 kilómetros en el Golfo de Spencer, un sitio de 20 hectáreas en la región de Port Augusta.

Una vez obtenida el agua, la granja cuenta con una planta de desalinización que funciona con energía solar y que elimina la sal, creando suficiente agua dulce para regar las 180 mil plantas de tomate que se encuentran en el interior del invernadero.

Una alternativa aplicable

Debido a las altas temperaturas de verano y las condiciones húmedas de la región, es un lugar no apropiado para la agricultura tradicional. Con esta alternativa, se puede mantener a las plantas lo suficientemente frescas como para estar saludables. Mientras que la calefacción solar ayuda a mantener el invernadero cálido durante el invierno.

La energía solar de la granja se genera gracias a 23 mil espejos que reflejan luz solar hacia un receptor de torre de 127 metros. Eso permite que en un día soleado se puedan producir hasta 39 megavatios de energía, que se utiliza para alimentar la planta de desalinización y suplir las necesidades eléctricas del invernadero. 

La granja espera producir cerca del 13 % de la producción de tomates en Australia, que planean vender a un precio fijo durante 10 años y se encontrarán exclusivamente en los supermercados Coles. Los tomates ya han comenzado a venderse en los supermercados.

El agua de mar logra limpiar y esterilizar el aire, por lo que no necesitan pesticidas. En vez de en el suelo, las plantas crecen en las cáscaras de coco. 

PUBLICIDAD

Esta granja de energías renovables ofrece una nueva mirada a la agricultura y podría marcar el camino hacia el futuro.