Esta cárcel de lujo busca terminar con el castigo y cambiar la vida de los presos

Una nueva cárcel pretende ser pionera en el trato y la comodidad de los presos. Ny Anstalt se inaugurará en 2019 y tendrá «cocinas comunales, lugares de trabajo, instalaciones educativas y deportivas, biblioteca, centro de salud y una iglesia», según la CNN.

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A través de la arquitectura esta cárcel quiere reducir las tasas de reincidencia en Groenlandia y servir de ejemplo a otros países. Pero ¿cómo lo puede lograr?

La cárcel y su organización

Schmidt, Hammer y Lassen es el estudio de arquitectos que realizará la prisión, que tiene fecha de apertura para 2019. El edificio contará con 8 mil metros cuadrados y será una «cárcel humanitaria» no solo a simple vista, sino también en su interior (ya sea en la arquitectura, como también en sus actividades y, sobre todo, en el trato). Y es que para los arquitectos «el entorno físico tiene un impacto importante en el comportamiento humano».

Para hacer más amena la vista de la cárcel, estará construida en hormigón, madera y acero. Estos materiales se combinarán a la perfección con el paisaje. La luz, la seguridad y la amplitud de los espacios es fundamental en este proyecto: «El proyecto combina el entorno único y hermoso con el enfoque del servicio de prisiones y libertad condicional de Dinamarca, y apuesta al equilibrio entre el castigo y la rehabilitación» y agrega, según Arch Daily, que «la idea detrás del proyecto es agregar cualidades al complejo que mejorarán la rehabilitación y disminuirán la violencia física y psicológica».

Esta cárcel de lujo contará con 5 unidades con salas para 76 reclusos (Groenlandia tiene bajas tasas de criminalidad). Además, tiene espacios abiertos y cerrados. Y uno de los aspectos más importantes: tiene lugares de trabajo, de ocio y de visitas.

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Su objetivo

Si lo ves desde afuera quizá pienses que es un hotel de lujo, pero es una cárcel. Una cárcel humanitaria. Un edificio que busca convertirse en una «instalación correccional que enfatiza en la rehabilitación de delincuentes a través de un diseño positivo, en lugar del castigo».

Hay quienes creen que cuanto más se parezca la cárcel a la vida exterior, mayor serán las posibilidades de reintegración en la sociedad y menores serán las chances de reincidir penalmente, según la CNN. Y este es el objetivo de la cárcel que se instalará en Nuuk, capital de Groenlandia. 

No es la primera

En 2010, en Noruega se inauguró un centro penitenciario al que se denominó «prisión humanitaria modelo». La cárcel tiene gimnasio, senderos para trotar, cancha de fútbol, biblioteca, estudio de música, clínica dental y casas para que los presos pasen con sus familias algunas noches.

Y, según la CNN, ha funcionado: «Varios estudios indicaron que las tasas de reincidencia en los países escandinavos son menores al 30 %» (un número bajo si se tiene en cuenta que en Estados Unidos o el Reino Unido la reincidencia suele ser del 70 % aproximadamente).

¿Crees que una cárcel de lujo puede ayudar a cambiar la realidad de los presos y ayudarlos a reinsertarse en la sociedad sin reincidir penalmente?