Seguimos conociendo mujeres que tienen mucho para contar: en esta oportunidad tuvimos una súper charla - torta de por medio- ¡con Micaela Breque! Conocimos a la chica que se esconde detrás de la modelo y conductora y nos encontramos a una mujer sin prejuicios, que se ríe de los estereotipos y se toma con humor el mundo del espectáculo. Nos encantó su mirada del mundo, su estilo rockero, su ironía y su forma de tomarse las cosas a sus cortos 26 años.
Entrevista exclusiva con Micaela Breque


Hasta hace unos días podíamos contarte que la joven de Remedios de Escalada estaba conduciendo -con un estilo diferente- el magazine deportivo "DXTV Noticias por la noche" junto a Diego Iglesias, Osvaldo Principi y Federico Sanchez. Pero, como todo cambia rápidamente en el mundo Breque, hoy te contamos que abandona el ciclo para probar suerte en España con un proyecto sorpresa del que aún no podemos saber demasiado. En esta nueva etapa, la -también- novia de Andrés Calamaro armó su valija para partir rumbo a Madrid a hacer lo que más le gusta: actuar. ¡Cruzamos los dedos y le deseamos lo mejor en este nuevo proyecto! Te invitamos a que la conozcas vos también.

¿Cómo te trata esta nueva faceta del mundo deportivo y la conducción?
No es la primera vez que conduzco, ya había hecho algo, pero siempre habían sido suplencias que detesté hacer. Fui la chica que condujo el programa de esos de la noche en los que está parada sola rogando que alguien llame y fue espantoso, pero sobreviví. Si superás lo difícil lo que sigue después es para disfrutar, porque sabés que ya hubo algo peor. Pero respecto a los deportes no estoy alejada: en mi familia siempre se respiró deporte y mi hermana es preparadora física. Estoy súper contenta en el programa. Si bien mi voz no es la autorizada, siempre aporto un punto de vista diferente y mi participación suma para ese lado.
¿Tenés a tus críticos cercanos de siempre?
La verdad es que soy desconfiada, siempre creo que me dicen algo lindo porque estoy cara a cara, pero no les creo. Exijo siempre que sean crueles, es la mejor forma de ayudarme y no hacerme perder tiempo. En determinados momentos me hubiese gustado que alguien me diga que estaba haciendo las cosas mal, me hubiese ahorrado mucho tiempo y varios golpes en la cabeza. Soy bastante kamikaze, voy al frente y no me privo de nada por miedo a lo que pueda pasar. El balance siempre es positivo porque nunca te quedas con la duda. Tal vez tengo un montón de malos recuerdos, pero la tranquilidad de saber que lo probé.
¿Y cuál es tu experiencia personal con el deporte?
De chica lo intenté todo y lo abandoné todo. Siempre me insistieron pero fui un poco vaga en el colegio también. Nunca me senté a estudiar en la escuela, era vaga, pero me iba bien.
Hablando del estudio, hiciste un camino en la universidad pero no terminaste, ¿qué pasó?
Descubrí que uno sale del secundario con la presión de elegir qué es lo que quiere hacer y aún no sabe bien qué es lo que le gusta. Sos chico y no tenés idea de lo que verdaderamente querés hacer para tu vida. Había arrancado a estudiar Comunicación en la UCA, pero no me sentía plena así que pateé el tablero y la dejé. No tenía ni 20 años y no quería terminar por la presión de hacerlo. Siempre me pareció más atractivo el camino inverso: primero salir al mundo y después ver qué es lo que quiero hacer para el resto de mi vida. Estudié dos años publicidad, se me hacía fácil, pero no soportaba no trabajar y si tenía que ir a un rodaje no dudaba en faltar. Cuando me quedé libre tuve que elegir. En paralelo estudié teatro desde muy chica porque siempre fui muy tímida.
¿Cómo es tu relación con la actuación?
Hice una obra de teatro, una comedia. Más que nada filmé, me metí en el cine indie, en el under. Por otro lado, como creo que los miedos se vencen sufriendo -y yo sufro cuando canto- hice comedia musical. Mi próximo objetivo es relajarme con este tema y poder cantar, pero para mí misma, no para hacer un disco aunque hoy en día cualquiera graba uno, el tema es si se lo escucha o no.
Tu pareja viaja mucho, ¿cómo es acompañarlo en ese camino?
El año pasado estuve más tranquila con el trabajo y pude bancarlo un poco más, este año sus viajes están siendo más tranquilos, estamos acá, nos organizamos. Yo los viajes los tomo como un disfrute, no suspendo mis cosas para ir allá. Veo el mundo, está buenísimo: España y México lo recorrimos entero juntos. Además hay eventos musicales que no me quiero perder, soy una fanática de la música. No podría andar detrás de alguien por el trabajo del otro, tengo mis proyectos, mis cosas. A los dos nos encanta España, Andrés vivió mucho tiempo ahí y de hecho es donde está su casa. Lo que nos gusta es que como pareja estamos obligados a vivir el día a día y todo lo que nos pasa por delante lo disfrutamos.
¿No te pesa no tener una estabilidad y vivir constantemente el día a día?
Si, un poco pesa, la realidad es que hay un limite entre vivir el día a día y tener una relación de inestabilidad. Pero siempre tengo mi contención y cuando me pesa o me angustia, después se me pasa.
Calamaro tiene casi 30 años más que vos, ¿cómo manejan la diferencia de edad?
La verdad es que ni lo pienso, no me lo planteo en ningún momento. No sé, estamos bien así y eso es lo que importa. Cuando intenté salir con chicos de mi edad fue horrible. Para mí el ideal es estar con alguien que ya vivió todo, alguien que me deje ser libre, y que si me quiere me quiera libre. Un músico y encima más grande te entiende en eso y te deja ser. Además, Andrés entiende la sensibilidad de otra forma, colabora conmigo siempre en mis proyectos y es un fanático de mi programa.
¿Cómo es tu vínculo con la hija de tu pareja?
Cuando tu pareja tiene un hijo algún tipo de rol tenés que elegir y yo elegí el de tía. Es mejor encontrar un rol de diversión, de pasarla bien. Lo importante es que los chicos estén bien, que sea lo más sano para ellos.
¿Pensás en ser mamá?
Todavía no pienso en la maternidad, tal vez lo piense después de los 35, pero es porque soy una persona responsable, sería irresponsable hacerlo ahora. Prefiero estar segura, es una responsabilidad enorme, la más importante de la vida de una mujer y quiero encararlo con madurez. Aún no estoy madura para eso y no me parece algo que sea para tirarse de cabeza. No hay un tiempo determinado, el destino acomoda las cosas, ¿por qué intentar cambiarlo? Hay una presión hacia la mujer que le conviene ser madre joven y no piensan en sus verdaderos deseos. A veces las presiones son ajenas y no propias.
¿Cómo te llevás con la exposición?
Prefiero tener la menor exposición posible, no me divierte tener que dar una declaración volviendo a mi casa. Si no lo hacés se ofenden y quieren saber todo. Tal vez incluso antes de que yo misma conozca una respuesta. Ellos quieren las certezas que ni yo tengo.
¿Qué creés sobre los prejuicios hacia las modelos?
A mí la frivolidad me parece divertidísima, pero es porque nunca me la tomo en serio. El problema es cuando no sabés separar los tantos. Yo puedo hacer una producción de fotos, trabajar y divertirme, además puedo hacer teatro a la gorra y disfrutar de la vida. El prejuicio está en todos lados y es una pena. Qué lindo sería que nadie tenga prejuicios por nada porque limitan a las personas y nos terminamos perjudicando a nosotros mismos. Ser prejuicioso es horrible y retrógrado.
¿Cuál es tu mensaje para las mujeres?
Que estudien. Que se instruyan todo lo que puedan porque eso no te lo quita nadie y que nunca es tarde para seguir aprendiendo. Una persona instruida siempre va a ser mucho más libre que alguien que no tenga contenido en la cabeza. Vayamos todas en búsqueda de la libertad instruyéndonos sin parar.
¿Qué te pareció la entrevista con Micaela Breque? Esperamos que te haya gustado conocerla. ¡Contanos!
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