Entre las muchas enfermedades curiosas encontramos el Koro, un síndrome que padecen particularmente los hombres de China, India y Japón, por el que sienten un miedo obsesivo a que sus genitales se vuelvan más pequeños hasta desaparecer, momento en el que mueren. ¿Extraño, verdad?
Enfermedades curiosas: el Koro


El síndrome de Koro
El nombre de Koro proviene de Malasia, y significa cuando la cabeza de una tortuga se refugia en su caparazón. Es un síndrome que se da principalmente en hombres, pero también algunas mujeres lo experimentan con los pezones. En general, quien padece el síndrome dice que el contacto con una persona en particular desencadenó la enfermedad, diciendo incluso que esta persona los hechizó o les robó los genitales.
Es un trastorno psicológico cuyo mayor problema es la ansiedad y los problemas de salud que ella puede acarrear. El miedo puede distorsionar la visión de quien lo sufre y hacerlo llegar a tomar medidas extremas. Por eso es que algunos van más allá e intentan de mil formas diferentes tirar de sus genitales o agrandarlos, lo que puede causar desgarros, roturas y problemas varios derivados de estas prácticas.

La desesperación, además de tener un factor sexual que idealiza los penes grandes con mayor placer sexual, tiene un componente aún más aterrador: quienes padecen Koro consideran que, una vez sus genitales hayan desaparecido, morirán. Es conocido el caso de un hombre que pasó 15 años atando una cuerda alrededor de sus genitales y esta a una cadena con gancho a la mesa de luz todas las noches, para evitar que su pene desapareciera mientras dormía.
El Koro es sufrido especialmente por jóvenes del este de Asia que no son bien informados sobre la pubertad, o que han oído hablar de este trastorno desde un punto de vista físico -verdadero encogimiento de los genitales- y no psicológico. Sin embargo, los científicos no saben a ciencia cierta por qué se produce en esta región, aunque hay dos explicaciones posibles: o un temor cultural a algo en particular, o que la enfermedad comenzó como un rumor y creó un efecto en cadena. Cuando el Koro comenzó a hacerse conocido en Occidente -especialmente en África-, se dieron casos esporádicos, pero son muy pocos como para decir que se trata de un “contagio”.
Si llegara a ser un tema cultural, podría tratarse de una histeria colectiva, mostrando el miedo de una determinada cultura a algo mediante la personificación del miedo en una persona que sufre el síndrome. De esta forma comprobamos que todo estamos influidos por la sociedad, en mayor o menos medida, y que en muchas ocasiones es difícil escapar de esto. El síndrome de koro se da en países con falta de educación sexual o con una creencia muy arraigada en la magia negra o la brujería.

En general, se trata la ansiedad y en algunos casos se brindan medicamentos antipsicóticos. Lo cierto es que también se recuperan bastante rápido con un adecuado tratamiento psicológico en el que se les explica que la enfermedad no es real, se les dan clases de educación sexual y se les fomenta la autoestima.
Actualmente, nadie ha muerto de Koro directamente -es decir, por sufrir la enfermedad-, pero sí muchos han sido asesinados acusados de haber robado los genitales de otro.
¿Conocías esta enfermedad curiosa, el Koro? ¿De qué otras enfermedades raras te gustaría que habláramos?









