La ceguera es una enfermedad irreversible (descontando algunas minorías puntuales de casos muy específicos) que implica la pérdida total o parcial de visión. La medicina ha dado pasos gigantes para prevenirla y para su tratamiento, y en este caso la tecnología aporta una excelente e ingeniosa solución: celdas fotovoltaicas para recuperar la visión.
Energía solar dentro de tus ojos

Este invento tecnológico consiste en implantes colocados detrás de la retina, los cuales reciben energía solar para encender un avanzado mecanismo a partir del cual los pacientes pueden ver como cualquier persona con visión normal.
El dispositivo se coloca detrás e la retina, y se trata de una videocámara que captura imágenes en una PC que procesa los datos, y un LCD infrarrojo que transmite luz infrarroja al dispositivo fotovoltaico en el interior del ojo. La luz produce electricidad en él, que transmite datos a través del ojo que llegan al cerebro y éste los procesa como imágenes.
El implante mide tres milímetros y tiene un grosor de 0.03 milímetros. El sistema es capaz de generar imágenes lo suficientemente claras como para que una persona pueda reconocer rostros y pueda leer carteles de propaganda en las calles.
Los créditos van a la Universidad de Stanford, y la esperanza crece en millones de personas no-videntes. Aunque, vale decirlo, no debe ser nada accesible económicamente.









