El senado brasileño votó la destitución parlamentaria de Dilma Rousseff

Luego de 13 años, el gobierno del PT dijo adiós. 61 de 81 senadores votaron esta mañana en Brasil para apartar definitivamente de su cargo a la presidenta suspendida, Dilma Rousseff. Es la segunda vez que un presidente constitucional no concluye su mandato desde 1992.

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Michel Temer, que hasta hoy ocupó el cargo de presidente interino, deberá ahora completar el mandato previsto hasta fines de 2018. Desde que Dilma asumió su segundo período presidencial, en 2014, hasta mayo de 2016 -cuando fue suspendida de sus funciones-, Temer había sido el vicepresidente de la República Federativa de Brasil.

Rousseff fue responsabilizada por mala administración de los fondos fiscales. Concretamente, se la acusó de usar dinero de bancos estatales para aumentar el gasto público durante 2014, momento en que cumplía su primer período presidencial.

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Dilma Rousseff junto a su mentor político, Luis Inacio Lula Da Silva

A favor

Los senadores que votaron a favor de que la suspendida presidenta de Brasil abandone definitivamente su cargo, enfatizaron que la destitución no se basa solamente en una cuestión contable, sino más bien en los problemas económicos que atraviesa el país.

Precisamente hoy, el último día de la decisión definitiva, se confirmó que la economía brasileña se contrajo en un 0,6% por sexto trimestre consecutivo; proceso que empezó hace más de un año y medio.

En este marco, el senador Ronaldo Caiao (DEM) dijo durante la sesión que “ interrumpimos el mayor desastre político-administrativo del país. De continuar esa gestión, llegaríamos a la misma situación de Venezuela”.

En contra

Por otro lado, los miembros de la Cámara Alta que no están de acuerdo con quitar a Rousseff del poder, plantearon, entre otras cosas, razones de seguridad y negaron cualquier tipo de infracción por parte de la ex mandataria y su Gobierno.

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“¿Las señoras y los señores están preparados para una guerra civil? ¿No? Atrinchérensé, entonces, porque el conflicto será inevitable”, advirtó Roberto Requião, del  Partido do Movimento Democrático Brasileiro. 

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Ascenso y caída

Dilma nació en 1947 en Belo Horizonte. Es hija de un inmigrante belga, empresario y poeta; y una maestra brasileña. Durante la dictadura que destituyó a João Goulart y que instauró un régimen militar de 20 años (1964-1985), la ex presidenta integró dos agrupaciones guerrilleras. En ese período estuvo presa dos años y fue torturada por los servicio de seguridad.

Cuando salió de prisión en 1972, se mudó a Porto Alegre, en donde estudió Economía.

En 2003, cuando Lula asume la presidencia de Brasil, Dilma fue designada primero como ministra de Minas y Energía, y luego jefa de Gabinete. En 2010, es electa para suceder a su mentor en el Gobierno.

Hace un año y 10 meses, 54,5 millones de personas votaron para que Rousseff fuera reelecta como presidenta de Brasil. Pero a principios de 2016, cuando todavía gozaba de un 80% de aprobación entre los ciudadanos, los sobornos en la empresa estatal Petrobras y una recesión fueron el puntapié para que sea reemplazada por su vicepresidente. 

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A esto se le suma el agresivo ajuste fiscal implementado por su Gobierno apenas asumió su segundo mandato. “ Tenemos que salir de un défict de 30.500 millones de reales (8.500 millones de dólares) y alcanzar un superávit de 34.500 millones (9.000 millones de dólares)", dijo en su momento el ex ministro de Hacienda brasileño, Joaquím Levy. 

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Ahora que fue destitiuda, resta establecer si Rousseff podrá, en un futuro cercano, volver a ejercer un cargo público. Pero eso será decidido en otra sesión. Su mentor político y ex presidente, Luis Inacio Lula Da Silva, podría correr la misma suerte, en caso de que las investigaciones por su relación con el negocio del petróleo avancen en su contra. Esto significa un futuro incierto también para el Partido de los Trabajadores (PT).