¿El primer santo uruguayo? Conocé la historia del padre Cacho

Por primera vez en la historia del catolicismo en Uruguay, un sacerdote podría convertirse en santo.

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Se trata del sacerdote salesiano Rúben Isidro Alonso, conocido como padre Cacho, que según lo anunciado por el cardenal Daniel Sturla, desde el vaticano le han otorgado la distinción de “Siervo de Dios”, un paso que lo podría llevar a convertirse en santo.

El padre Cacho falleció hace 25 años pero hasta hoy es reconocido en la Iglesia por su trabajo con las personas más necesitadas. 

Su importante labor con el pueblo uruguayo

Su gran objetivo fue mejorar la calidad de vida de familias pobres de distintos barrios, incluido el Casavalle, donde él también vivió en la pobreza para poder experimentar los desafíos del día a día de las personas a quien deseaba ayudar.

Y fue también un gran colaborador de las personas que trabajan con la basura, así como uno de los principales promotores de la iniciativa de comenzar a llamarlos "clasificadores".

Fue tanto lo que trabajó con ellos que, tras su muerte en 1992, sus restos fueron trasladados en un carro tirado por caballos (un claro símbolo de los clasificadores).

El padre Cacho se convirtió en “santo” para muchos uruguayos al acercarse a la vida de sus vecinos y preocuparse por sus realidades.

Mirá algunos de los testimonios de quienes lo conocieron:

Una distinción que podría hacer historia en Uruguay

Si el padre Cacho llega a ser convertido en santo, logrará hacer historia en la religión católica uruguaya.

Sin embargo, no es el único que ha obtenido una importante distinción en nuestro país. Por ejemplo, el título de beata al que se accede por haber muerto en ocasión de martirio o por un milagro probado, ha sido otorgado a Francisca Rubatto (fundadora de las Hermanas Capuchinas) y Dolores y Consuelo Aguiar Mella, que murieron como mártires en España.

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Jacinto Vera también fue declarado “Siervo de Dios” y luego “Venerable” por el Papa Francisco.

Si bien quedan varios procesos para que pueda pasar a santo, sin duda ser distinguido como Siervo de Dios es un gran honor que busca reconocer el trabajo y compromiso del padre Cacho en la sociedad uruguaya.

¿Conocías su historia? ¿Te gustaría que hubiera un santo uruguayo?