La descorazonadora foto del niño sirio en la ambulancia recorrió el mundo a través de redes sociales, ese lugar donde algunas veces el dicho «una imagen vale más que mil palabras» se prueba definitivamente cierto.
El presidente sirio Bashar al-Ásad dice que la foto del niño en la ambulancia es falsa

Una imagen muy poderosa y simbólica acerca de lo que se vive en Siria, y especialmente en Alepo, ciudad donde vivía Omran Daqneesh, el protagonista de la foto, hasta que su casa fue destrozada por estar en el escenario donde ocurre la batalla más crucial y sangrienta de la guerra civil en ese país.
En medio de ésta, el presidente sirio Bashar al-Ásad —cuyo régimen dio origen a la guerra civil tras la brutal represión a manifestantes— no se ha caracterizado precisamente por comentarios conciliadores o por sus intenciones de calmar las aguas.
Días atrás dijo que en Alepo era necesaria una “limpieza”. En otras palabras, una matanza de rebeldes pertenecientes a la oposición armada, a los que llama “terroristas”.

En una entrevista reciente con la prensa suiza, Bashar al-Ásad habló de los temas habituales, culpando a los terroristas de la oposición y condenando la responsabilidad de países occidentales “que ayudan a estos terroristas con dinero y apoyo logístico”.
Pero eventualmente, según informa Time, uno de los reporteros presentes le preguntó: “¿Puedo mostrarle una foto?”.
El reportero sacó de su bolsillo la foto de Omnar Daqneesh y le dijo: “Este niño se ha convertido en un símbolo de la guerra. ¿Conoce la foto? Su nombre es Omran, tiene 5 años. Está cubierto en sangre, asustado, traumatizado... ¿Hay algo que quisiera decirle a Omran y su familia?”.
El presidente sirio no dijo nada a la familia del niño. En cambio, cuestionó la veracidad de la foto:
“Claro que la he visto. Pero esa es una imagen trucada, no es real. Tenemos fotos reales de niños que han resultado heridos, pero esta en particular es falsa”
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En su respuesta, al-Ásad también puso en duda el procedimiento de los trabajadores civiles que se ocuparon del rescate del niño, conocidos como los Cascos Blancos (mencionados como candidatos al Premio Nobel de la Paz, antes de que éste sea otorgado al presidente colombiano Juan Manuel Santos).
Time informa que las afirmaciones del presidente sirio no se corresponden con lo que otros testigos en la escena han narrado, incluyendo al fotógrafo que capturó la imagen, la persona que filmó el video, y otros dos médicos que trabajaban en el lugar, a los que entrevistó este medio.
Mahmoud Rslan, el fotógrafo, recuerda una escena caótica en el barrio de Qaterji, controlado por los rebeldes. El padre estaba sangrando. La madre estaba en sus pijamas. Parte del edificio había sido reducido a escombros. Había otros cuerpos en el piso. Luego de que el niño fue ubicado en la ambulancia, el fotógrafo dijo que “al tomar la foto, mirando al niño, yo estaba llorando”. Mustafa al-Sarout, el que filmó el video, dijo que el niño, con su cara cubierta de sangre y polvo, estaba traumatizado: “Simplemente se quedó mirándonos, con esa mirada extraviada, como si se estuviera preguntando qué le pasó a su familia”
La fotografía convirtió a Omnar Daqneesh en el símbolo de los horrores de la guerra en Siria, pero lamentablemente, su historia es una de muchas, que por el momento seguirán ocurriendo.






