Indudablemente, una de las más geniales cabezas del reino animal (junto a la del pulpo) es la del tiburón martillo. Estos depredadores acuáticos cuentan con la particularidad de tener su cabeza en forma de T, con un ojo en cada extremo lateral de la misma, forma que les da el nombre popular de la especie. ¿Pero por qué esta cabeza?
El misterio de la cabeza del tiburón martillo

Desde hace siglos los zoólogos especulan con la función que tiene esta cabeza en estos animales, y que ventaja evolutiva representa en relación con la de los tiburones normales. Hoy el profesor de la Universidad de Hawaii Timothy Tricas publica sus conclusiones en el Journal of Experimental Biology, las cuales despejan varias de las dudas en relación a ello.
En un preciso experimento, Tricas y su equipo colocaron en acuarios a varias especies de tiburones (incluida las de tiburón martillo), a las cuales se les colocaron sensores en la piel para medir su actividad cerebral. Posteriormente, se emitió luz desde varios ángulos y se midió la capacidad de recepción de los diferentes tiburones.
Ante luz emitida desde diferentes lugares, los tiburones martillo fueron capaces más que cualquier otra especie de medir la distancia e intensidad de la iluminación, algo en lo que influyó la posición de sus ojos.
Según Tricas la gran ventaja de la cabeza de los tiburones martillo es su capacidad de visión binocular. Este tipo de visión hace posible acoplar la visión de un ojo con otro, para así medir precisamente la distancia y posición en el espacio de los objetos. Además, en el caso del tiburón martillo la misma le confiere la capacidad de visión de 360º, utilidad perfecta para la caza de sus presas.









