¿Cuántas veces has escuchado que el machismo beneficia a los hombres? Sí, es verdad, lo hace. Pero asimismo tiene muchas consecuencias. El machismo también afecta de forma negativa a los hombres. Y lo hace de muchas formas.
El machismo también afecta a los hombres de estas formas, debemos combatirlo


1. Limita las emociones
En la cultura machista el hombre debe ser un macho: duro como una roca, sin sentimientos. En esta linea, es común escuchar frases como «los hombres no lloran» o las burlas cuando un varón se demuestra más sensible. En resumen, expresar sus sentimientos suele ser visto como una señal de debilidad, por lo que muchos terminan reprimiéndose y ocultándolos.

Como señala Carissa F. Etienne, una de las directores de la OMS (Organización Mundial de Salud) en América Latina, si no hablamos de nuestros sentimientos, no recibiremos ayuda sobre cómo lidiar con ellos. Esto podría derivar en una enfermedad de salud mental, como la depresión, el trastorno disocial o la ansiedad. Y si no se habla de ello, mucho menos se tiene contacto con tratamientos efectivos.
«La depresión nos afecta a todos. No discrimina por edad, sexo, raza o antecedentes», afirma Etienne. «El primer paso para recibir tratamiento es hablar. Incluso la depresión más severa puede superarse con el tratamiento adecuado».
2. Genera estrés
En la cultura machista, existe la idea del hombre como sostén económico familiar. Mientras la mujer debe quedarse en la casa criando niños, el hombre debe salir a obtener dinero. Esto le genera a los hombres mucha presión. Cuando pierden su empleo o el dinero no es suficiente, comienzan a sufrir mucho estrés.

El estrés está asociado a muchas enfermedades, desde los dolores de cabeza o las contracturas hasta problemas cardíacos, los males estomacales, las úlceras o el insomnio. Además, el estrés suele ser la puerta hacia otras enfermedades de la salud mental, como la depresión, el trastorno obsesivo o la ansiedad.
3. Induce al suicidio
«El suicidio es la principal causa de muerte en hombres de entre 20 y 45 años, y es tres veces más frecuente que los accidentes de tráfico», le indica la doctora en psiquiatría Anne Maria Möller-Leimkühler a la cadena de noticias BBC. De acuerdo a la OMS, la tasa de suicidios de hombres es de más del doble que la tasa de suicidios de mujeres.

«El suicidio es un fenómeno masculino», señala Möller-Leimkühler. En América Latina, el panorama es aún más notorio. Cada 100.000 habitantes, se suicidan 2,7 mujeres y 9,8 hombres. El machismo también está matando a los hombres. Y de una forma silenciosa: los varones no hablamos de eso, los medios no hablan de eso, nadie habla de eso.
4. Promueve enfermedades
De acuerdo a un estudio sobre los efectos del machismo en la salud, los ideales de masculinidad llevan al hombre a desestimar realizarse exámenes preventivos de salud, como el examen de próstata. Por un lado, no desean estar en una posición de subordinación: el paciente. Por otro lado, se debe a los ideales de macho, en donde el «verdadero macho» tiene que ser fuerte, no se enferma y no siente dolor, por lo que no necesita visitar un médico.

De acuerdo a los autores del estudio, esos resultados son una evidencia de por qué «los hombres tienen una menor esperanza de vida al nacer en comparación con las mujeres, a pesar de tener mayores recursos socioeconómicos». Estas ideas machistas «son una causa central de la mala salud de los hombres, en la medida en que reducen el cumplimiento de los servicios de salud preventivos recomendados».
Además, hábitos no saludables como el consumo de alcohol y tabaco todavía son más incidentes entre los hombres que las mujeres, según encuestas llevadas a cabo en países como España, México y Costa Rica, por ejemplo.
5. Los cosifica
El actor argentino Luciano Castro cierta vez declaró: «Me pagan por ser bonito». Si bien fue una frase divertida en tono de broma, nos hizo ver una realidad sobre la cual no se habla. Muchos hombres son cosificados, así como las mujeres, pero esta realidad no suele ser vista como una problemática.
6. Afecta a su sexualidad
De acuerdo a los especialistas, unas de las zonas más excitables de un hombre son el ano y la próstata, donde encontramos el famoso punto G. Pero, si bien estas son solo una parte más del cuerpo, muchos hombres creen que disfrutar de las terminaciones nerviosas allí presentes los hará cambiar su orientación sexual o la pondrá en duda. Y, claro, de acuerdo a la cultura machista, ser homosexual o bisexual es inaceptable.

En este sentido, su sexualidad se ve limitada en la medida que el hombre no experimentará todas sus zonas erógenas o lo hará a escondidas. Además, el centro del acto sexual suele ser el miembro masculino, lo que también genera presión. Si su órgano sexual no cumple las expectativas o falla al momento del sexo, sentirá como si hubiera fracasado.
Por otro lado, conforme los estándares sociales, el hombre no tiene derecho a no sentir deseo sexual o a adoptar una posición sumisa: debe ser el dominador y estar siempre dispuesto, incluso si no siente el deseo o no se siente bien.
La lucha feminista también es de los hombres
El machismo afecta a las mujeres. Las pone en una posición de desigualdad e inferioridad. Eso debería ser suficiente para que los hombres nos sumemos a la causa por una sociedad más justa. No obstante, a eso súmale los efectos del machismo en el propio hombre: desde enfermedades físicas hasta enfermedades mentales o mismo la muerte.

Erróneamente, muchas personas creen que la lucha feminista es exclusiva de las mujeres. Pero eso no es cierto, la lucha feminista es de todos. La relación desigual no es exclusiva de ningún género. No se trata de hombres vs mujeres. Se trata de hombres y mujeres. Trabajando juntos para cambiar la desigualdad y construir un mundo más equitativo.
- Lectura recomendada: «¿Felicitaste a una mujer el 8 de marzo? Te diremos algo que cambiará tu día por completo».






