El fútbol NO vuelve en Argentina (todavía) y te contamos por qué

No es ningún secreto que, desde la muerte de Julio Grondona, el fútbol argentino entró en un estado de crisis del que difícilmente pueda salir en el corto plazo. Cuando uno supone que la situación tocó fondo, se descubre un nuevo precipicio del cual no se puede escapar. Y así sucesivamente.

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A la pelea con el Gobierno Nacional por la rescisión del contrato del Fútbol Para Todos (mediante la cual el estado debe pagarle al fútbol 380 millones de pesos) y la puja por los derechos televisivos del campeonato (disputa entre Turner y ESPN), ahora se suma el paro de futbolistas, a quien los clubes les adeudan sueldos atrasados.

La realidad es que gran parte de los clubes argentinos están quebrados y deben varios meses de sueldo a sus jugadores. Por eso resultaba imprescindible que la Casa Rosada abone el importe de la cláusula de rescisión para poder saldar las deudas con los futbolistas.

Eso hizo el Gobierno esta semana, cuando autorizó el pago de 380 millones. Sin embargo, una vez anunciada la transferencia, el titular de la AFA Armando Pérez negó haberla recibido. Ante semejante incertidumbre, el gremio de los futbolistas ratificó la medida de fuerza en tanto no se salden las deudas. 

Para colmo, esta misma semana el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, intimando a la AFA a suspender el paro y amenazó al gremio de futbolistas con una sanción. Si bien hubo algunos intentos de acuerdo con los principales clubes para darle más dinero a los clubes del ascenso, el fútbol no comenzará. 

Se trata de un golpe más al fútbol argentino, asediado por problemas que van mucho más allá de lo económico y lo estrictamente institucional. Entre tantas idas y vueltas, parece que la pelota, tardará un tiempo más en rodar. ¿Hasta cuándo?